Desbordó la Sinfónica Juvenil Carlos Chávez la Sala Nezahualcóyotl

CIUDAD DE MÉXICO (08/MAY/2010).- La Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez convocó anoche a una multitud deseosa de escuchar la 'Sinfonía no. 8, de los mil', de Gustav Mahler, en la Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario, en un ambiente cálido, una noche limpia y clara, con el plus de la gratuidad. 

Sin embargo, tras llenarse el aforo del recinto acústico, decenas de personas, cientos tal vez, se quedaron afuera con la vaga esperanza de que algún día, no muy lejano, se repita el espléndido concierto dirigido por la briosa batuta de Enrique Barrios. La gala musical fue digna del público más ilustre. 

La orquesta del Sistema Nacional de Fomento Musical interpretó de gloriosa manera la monumental sinfonía del compositor austriaco, llamada 'De los mil' porque la noche de su estreno (1910) fue interpretada por 850 cantantes y 171 instrumentistas en el Neue Musikfesthalle de Munich, Alemania. 

En un acto de elemental justicia, el público ovacionó tanto al maestro Barrios como a la orquesta; a las sopranos Lourdes Ambriz, Silvia Rizo y Conchita Julián; a las mezzosopranos Encarnación Vázquez y María Luisa Tamez; al tenor Leonardo Villena y a los barítonos Jesús Suaste y Guillermo Ruiz. 

El enorme escenario de la Sala Nezahualcóyotl tuvo por momentos el aspecto de una cáscara de nuez, cuando el concierto contó con la presencia de 300 coralistas provenientes de la Asociación Cantus Hominum, Coro de la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Coro de Cámara Juvenil de México. 

También estuvieron presentes, ordenados, propios, serios y dispuestos a dar lo mejor de su calidad y capacidad interpretativa, los miembros del Coro de la Schola Cantorum de México, del Ensamble Vocal Caritas, del Coro Infantil de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes y del Coro Magisterial. 

El concierto se realizó con motivo de los 150 años del nacimiento de Gustav Mahler y los 100 del estreno de la obra, compuesta entre junio y agosto de 1906; orquestada y finalizada en la primera mitad de 1907. Se integra de dos partes: El 'Himno Veni creator spiritus' y la 'Escena final del Fausto'. 

En el programa de mano se detallan aspectos interesantes de esta pieza, en tanto que el maestro Barrios comentó que se trata de una obra de grandes dimensiones, no sólo por el tamaño de la orquesta, coros y solistas que necesita, sino porque implica entender la propuesta del autor.