¿Desarrollo cultural o renta de espacios?

GUADALAJARA, JALISCO (14/MAY/2013).- El Pretendido cobro por parte de la Secretaría de Cultura a los grupos escénicos que quieran utilizar sus foros reabre un viejo debate entre la comunidad cultural jalisciense, que tiene que ver tanto con el uso de espacios culturales públicos como con los apoyos oficiales a la creación y difusión de la cultura.

Una propuesta como la que hacen las autoridades podría llegar a implicar que espacios culturales públicos, como son el Teatro Degollado, el Foro de Arte y Cultura y el Ex Convento del Carmen, entre otros, privilegien en su agenda a quien pueda pagar el tabulador establecido por las autoridades (que, incluso, se pretende “actualizar” pues el vigente es de enero de 2011). Abre la puerta, además, a que estos espacios públicos se alquilen a actividades que no tienen que ver con la cultura, como congresos, fiestas, reuniones o sesiones fotográficas privadas. Y aunque los recursos resultantes se inviertan, como se ha anunciado, en el mantenimiento y gastos operativos de los propios espacios, el hecho es que la vocación de difusión cultural para la que están destinados y para la que reciben dinero público quedaría en entredicho.

La SC anunció el viernes pasado, a través de un boletín, que aplicará los lineamientos del Tabulador para la Renta de Espacios Culturales con el objetivo de “profesionalizar los servicios y el uso de los espacios”. El comunicado destaca que la medida responde a la necesidad de resolver problemas prioritarios de los recintos: recursos, mantenimiento, equipo y pagos de servicios extraordinarios.

Sin embargo, en el Presupuesto de Egresos del Estado para el presente año aparece la partida 3511, concerniente a la conservación y mantenimiento menor de inmuebles, con un recurso de 2 millones 610 mil pesos. No se ha explicado si estos recursos se consideran insuficientes y deben ampliarse y con qué fines.

El debate está servido. Por un lado, un manejo de recintos con una visión recaudatoria implicaría convertirlos en “salones de usos múltiples” al servicio de quien pueda pagar por ellos. Esto podría derivar en mayores recursos para el mantenimiento, sí, pero también en la pérdida de su vocación de espacios de difusión cultural, que es la que da sentido a su existencia. No puede perderse de vista que la divulgación de la cultura es una obligación legal del Gobierno y que el dinero que los sostiene proviene de los impuestos. La propuesta, pues, tiene que ser apropiadamente detallada y socializada.

Porque también hay un problema de comunicación. La secretaria Myriam Vachez señala que su intención es dialogar y escuchar las necesidades de la comunidad de creadores y divulgadores culturales en el Estado. No obstante, al menos en lo concerniente a la medida de la aplicación del Tabulador, diferentes creadores, productores y especialistas consultados por este medio afirman no haber sido invitados a dialogar sobre la implementación de la nueva política.

La funcionaria destacó también como prioridad la implementación de programas para que los creadores “vivan de su trabajo”. Sin embargo, la aplicación del Tabulador no parece estar aparejada con una política de difusión y apoyo que permita crear y atraer públicos a los recintos oficiales, única posibilidad de que los grupos independientes que los frecuentan logren la “profesionalización” que afirman promover las autoridades y consigan, en el mediano o largo plazo, sostenerse sin apoyo oficial.

Tampoco está claro con qué criterios y lineamientos se aplicarían los cobros por el uso de los inmuebles culturales públicos. Estas decisiones deberían ser transparentadas, pues ello resulta indispensable para garantizar que, por ejemplo, un solicitante particular sin vinculación con las actividades culturales reciba tarifas “preferentes”.

Actualmente, la Secretaría de Cultura establece convenios con los creadores para que parte de lo que recauden en taquilla se destine a los gastos operativos de los espacios. Es decir, que la percepción de que los grupos no invierten en el sostenimiento está sesgada, puesto que sí corren con gastos, por ejemplo, por tramoya y aseo. “Hasta el papel de baño hay que pagar si quieres tenerlo”, dice el director teatral Fausto Ramírez. Las autoridades no han presentado hasta el momento un diagnóstico o un informe detallado que establezca si el modelo de convenios no es suficiente y por qué.

A escala federal, la tendencia desde la fundación de Conaculta, en 1989, ha sido la de aumentar los apoyos a los creadores, ya sea mediante becas individuales, apoyos a grupos o proyectos de coinversión. El Gobierno federal destina un .41% del presupuesto a cultura (alrededor de 16 mil millones de pesos). En Jalisco, esta cifra es de .48% (alrededor de 370 millones de pesos). En campaña, el gobernador Aristóteles Sandoval prometió que aumentaría a 1% esa cantidad.

LOS PUNTOS CLAVE

Recintos. Los espacios culturales por los que la Secretaría de Cultura cobraría por utilizarlos son: El Teatro Degollado, El Foro de Arte y Cultura, Teatro Alarife, del Ex Convento del Carmen (el patio central, la sala Higinio Rubalcaba y la Capilla Elías Nandino), el Patio de los Ángeles (el auditorio y su patio central), el Auditorio de la Ribera del Lago de Chapala, la Casa Jalisciense de la Cultura, Centro Cultural González Gallo y Centro Cultural La Moreña.

Cuotas. La primera de ellas es el gasto de operación de los propios espacios, que permitiría cubrir los servicios extraordinarios del personal así como los insumos; ya que el simple hecho de abrir un espacio para cualquier actividad tiene un costo. La segunda es cultural y la tercera es comercial, ambas más gastos de operación, así lo dio a conocer Mario Vargas Saldaña, director de Adquisiciones y Mantenimiento, en un comunicado de prensa.

Estrategia. permitirá generar nuevas formas de colaboración, vinculación y gestión cultural en la Entidad; con lo que la secretaría se suma a un esquema universal de manejo de espacios culturales oficiales, la cual responde a la necesidad de resolver problemas prioritarios de los recintos: recursos, mantenimiento, equipo y pagos de servicios extraordinarios.

Intercambio. La estrategia de la Secretaría de Cultura incluye convenios encaminados a la difusión y promoción. El objetivo es dotar de actividades a los municipios; es decir, la secretaría se encargará de llevar las propuestas antes convenidas para vincular a los artistas con otros públicos y en otros foros del interior del Estado.

LAS VOCES
Buscan diálogo con la comunidad

El tabulador se ha aplicado desde comienzos de la actual administración, pero no fue que hasta un usuario se quejó la semana pasada de esta medida que decidieron volver a hacerlo público. Con la noticia vino la reacción de los afectados directos, el gremio artístico, quienes no habían sido comunicados sobre esta medida.

Uno de ellos es el director teatral Fausto Ramírez, quien señaló que está de acuerdo en que exista una corresponsabilidad de los grupos escénicos con respecto a los espacios que se les facilitan, pero destacó también que una medida de cobro “tomada de machetazo, sin diálogo previo con la comunidad artística, porque yo no conozco a nadie que haya sido consultado”, terminará dejando los espacios en manos de los grupos que puedan pagar por ellos, sin atender los méritos de producción y estéticos de un proyecto.

“La desvinculación que existe entre el manejo de espacios y la coordinación de actividades culturales es total. Es, por usar la expresión bíblica, como aquello de que la mano derecha no sabe lo que hace la izquierda”, agregó.

Al ser cuestionada sobre si ha habido acercamiento con la comunidad artística, la coordinadora de Teatro de la SCJ, Gabriela Escatell, añadió: “Tengo la inquietud de encontrar un medio oficial de comunicación para poder entablar un diálogo con la comunidad teatral. Uno de ellos será un blog que permita tener réplica inmediata”.

Dicho blog se encuentra en desarrollo junto con el equipo de comunicación para que cada semana cada funcionario de la secretaría exponga los puntos en los que se encuentra trabajando. De esta manera cumplirá como canal de comunicación entre la sociedad con todos los funcionarios.

Además, Escatell agregó que por su parte dialogaría esta noche de lunes con la comunidad teatral para proponerles el desarrollo de un Consejo Consultivo para mantener de manera más formal un medio para conocer las inquietudes de los creativos.

La coordinación de Danza, dirigida por Sandra Soto, ya cuenta con este consejo, mas fue compuesto a través de una invitación directa. Escatell consideró componerlo parcialmente, por integrantes invitados y otros propuestos por los integrantes de la comunidad teatral.