Dan a conocer muerte del restaurador Enrique Luft Pávlata

CIUDAD DE MÉXICO (22/ENE/2014).- El pintor, poeta, arquitecto y restaurador Enrique Luft Pávlata, considerado promotor incansable del patrimonio cultural michoacano, murió a los 83 años de edad en Pátzcuaro, Michoacán.

De acuerdo con información difundida hoy por el Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH), el deceso de Luft Pávlata se registró el fin de semana, después de larga enfermedad que lo aquejó por años.

El restaurador austriaco por más de 30 años asesoró trabajos de conservación de edificios históricos de Quiroga, Tzintzuntzan, Salvador Escalante y Tuxpan.

De 1964 a 1994 se desempeñó como restaurador-conservador de monumentos históricos y bienes culturales en la Dirección de Monumentos Históricos del INAH.

En ese puesto, Pávlata realizó la excavación y conservación de las ruinas prehispánicas encontradas en el terreno anexo al hoy Museo de Artes e Industrias Populares de Pátzcuaro.

Además fue partícipe en la restauración y conservación del Templo del Señor Santiago en Tupátaro, municipio de Huiramba, y fungió como director del Museo Regional de Pátzcuaro.

Nacido en Linz, Austria, Enrique Luft Pávlata (1931-2014), ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Berlín, Alemania en 1956, donde sobresalió como discípulo del artista expresionista Max Kaus (1891-1977).

Becado por el gobierno francés, estudió grabado en París, en el prestigiado Atelier 17 con Stanley William Hayter.

Al cumplir 30 años y debido al trabajo de su esposa María Teresa Dávalos como directora del Museo de Artes Populares, ahora Museo de Artes e Industrias Populares, arribó a México en 1961, llegando a Pátzcuaro.

En la década de 1960 realizó trabajos de restauración de monumentos históricos, así como de esculturas policromadas, lacas y pinturas de caballete.

Además, trabajó en la restauración e investigación sobre técnicas de pasta de caña de maíz y del maque michoacano.

Como artista, Luft se ocupó de la pintura, el "collage", el grabado, el dibujo, la poesía escrita y la arquitectura, y su obra forma parte de colecciones privadas en Nueva York, San Francisco, Suiza y México.

En 1992 publicó el libro "La Barca Lunar en la Entrada de Servicio", un compendio de haikus y poemas que firmó como H. G. Pávlata.