''Caída libre'' desde Irlanda

GUANAJUATO (16/oct/2010).- El teatro es un arte ético: unas personas dan un mensaje y otros lo escuchan. Así lo describe el dramaturgo irlandés Michael West quien con la compañía The Corn Exchange Theatre presenta en el Festival Cervantino la obra Freefall (Caída Libre).

La directora de la compañía, Annie Ryan, explica que la obra es la tercera pieza original de la agrupación.

Freefall es una historia no lineal, en la que los actores tienen un papel activo a partir de la improvisación, donde el humor se desliza por momentos.

El divorcio de un hombre, una parálisis que sufre y un regreso en el tiempo son los tres momentos de la historia; todo transcurre a partir de sus últimos días en un hospital. El recuerdo se convierte en el medio idóneo para construir un retrato del miedo, la excitación, la confusión y el vértigo.

De manera sutil dos grandes problemas de la sociedad irlandesa de los últimos años llegan a escena: la quiebra de la economía y el papel de la iglesia católica y los gobiernos en el ocultamiento de la pederastia cometida por sacerdotes en contra de niños desfavorecidos, de clases bajas, que estaban bajo responsabilidad de esa institución religiosa.

Estos hechos fueron conocidos a partir del llamado “Reporte Ryan”, a partir del cual “empezaron a salir historias acerca del abuso de menores y esto lo usamos de una manera sutil en la obra”.

La directora agrega que querían “hacerla como una pieza de transformación teatral; a través de la transformación de tiempo y espacio, con pocos elementos de escenografía, como una puerta que muestra el paso del tiempo”.

West conoció el caso de Jill Bolte Taylor -una neuroanatomista estadounidense que a finales de 1996 sufrió un derrame cerebral- y creó entonces una obra sobre las decisiones y alternativas del ser humano acerca de su vida.

Para el dramaturgo Michael West, “Freefall sólo busca contar la historia de un buen hombre, no las que hay en su entorno. Es un hombre que vive en ese contexto, que tiene los antecedentes de lo que pasa en su país. La pregunta es cómo mantenerse bueno en un mundo tan complicado. Las respuestas no están en un templo donde se habla de buenos y malos”.

Con pocos elementos de escenografía, Freefall le habla al público sobre aquello que nunca se dice en la sociedad. En palabras de Ryan, es una pieza “muy al desnudo”.

El humor que se brinda en la obra fluye en calma, un poco con la idea del yoga, detalla el dramaturgo. Y es que la compañía explora esta práctica en sus trabajos, así como la comedia y el universo físico y emocional del actor.

The Corn Exchange fue fundada por Annie Ryan en 1995. La agrupación practica el estilo denominado comedia del arte y con sus producciones busca explorar la verdad de una historia con la intención de estremecer a su público. Algunas de sus producciones son: Cat on a Hot Tin Roof, Everyday, Dublin by Lamplight, Mud, Lolita y Foley.

Freefall de la compañía irlandesa The Corn Exchange se presenta en el Teatro Cervantes, hoy, a las 18:00 horas.