Sábado, 11 de Octubre 2025
Cultura | El cuarteto instrumental deleita hasta a los melómanos más exigentes

Alain Caron, malabarista del bajo

Caron se encargó de crear un efecto hipnótico, con ráfagas melódicas de afinación perfecta, que transportaron a los tapatíos en un viaje espiral de satisfacción

Por: EL INFORMADOR

Libre improvisación y apego a la melodía se fusionan formando un híbrido musical dando como resultado una velada de jazz supremo.  /

Libre improvisación y apego a la melodía se fusionan formando un híbrido musical dando como resultado una velada de jazz supremo. /

GUADALAJARA, JALISCO (20/MAY/2012) - Libre improvisación y apego a la melodía se fusionan formando un avanzado híbrido musical que da como resultado una velada de jazz supremo. Ante un teatro Degollado al tope de capacidad, la banda de Alain Caron se encargó de crear un efecto hipnótico, con ráfagas melódicas de afinación perfecta, que transportaron a los tapatíos en un viaje espiral de satisfacción.

Con retraso de 15 minutos y asientos ocupados, las palmas impacientes ya demandaban el inicio del recital. Tercera llamada, las luces se apagaron, el telón comenzó su ascenso y el virtuoso bajista canadiense se "asomó" al escenario detonando una sólida explosión sonora, directa y sin preámbulos, que los asistentes escucharon seducidos, arrancando su ovación hasta la última vibración de las cuerdas.

Como sonido invitado para celebrar los 15 años del Festival Cultural de Mayo en Guadalajara, considerado el "mejor del mundo", Alain Caron se mostró como digno representante de la provincia de Quebec con su depurada y sofisticada técnica: un auténtico malabarista al digitar sobre el diapasón de su bajo fretless de seis cuerdas a un compás demoledor, acompañado de un preciso ensamble polirrítmico y de colores intensos que forman John Roney, en los teclados y Pierre Coté en la guitarra, y Damien Schmitt, en la batería, quien protagonizó a lo largo del show varios solos que provocaron la admiración del respetable.

El rostro de la Alain Caron Band, probó, sin fortuna, su dominio de la lengua castellana al arrancar el espectáculo: "Buenas noches", "hablo español just a bit (un poco)", por lo que decidió dirigirse al auditorio largo y tendido en francés hasta que la rechifla tras cuatro canciones ejecutadas lo obligó a cambiar su idioma al inglés y dejar que su música hiciera el resto de la comunicación.

Sin excesos de producción, más que sus instrumentos, el cuarteto instrumental deleitó hasta a los melómanos más exigentes, al ovacionar de pie, tras casi dos horas de un cargado repertorio conformado por temas del su más reciente producción discográfica, Septentrion (2010), como "This or that", "Cross Check", "Double Action", "Simple Pleasures", "Enhanced" y "Fair play", demostrando que la pasión por el jazz se multiplica en la Perla Tapatía.

EL INFORMADOR / JONATHAN COMPTON

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