Sábado, 11 de Octubre 2025
Cultura | Dejan la vara muy alta para el siguiente año con una nueva administración

Aciertos y desconciertos musicales del año

Muti, con la Orquesta Sinfónica de Chicago, nos demostró lo que es un director consciente del sonido que busca

Por: SUN

La presencia de Riccardo Muti en México dio un toque internacional a la cultura musical mexicana. ARCHIVO  /

La presencia de Riccardo Muti en México dio un toque internacional a la cultura musical mexicana. ARCHIVO /

CIUDAD DE MÉXICO (28/DIC/2012).- La presencia en México de artistas internacionales de gran renombre como el director de orquesta italiano Riccardo Muti y el compositor norteamericano Philip Glass, así como el retorno a los escenarios nacionales de cantantes mexicanos como Javier Camarena, fueron algunos de los sucesos más importantes de 2012, que, dicen los expertos, dejan la vara muy alta para el siguiente año con una nueva administración.

En entrevista, dos de los críticos de ópera y música con mayor presencia en medios nacionales ofrecen un panorama de lo más relevante en estas disciplinas, además vislumbran los pendientes que deberán ser resueltos en los próximos 12 meses.

"Tuvimos cosas muy buenas pero pudimos haber tenido más. Lo bueno fue realmente extraordinario y fueron más que en otros años. Hay que decir que en el último año de cada administración no solemos tener eventos destacados porque ya no hay dinero, pero en este caso parece que echaron la carne al asador", considera Lázaro Azar.

Figuras fuera de serie

José Noé Mercado y Azar coinciden en que la visita de Riccardo Muti en la 40 edición del Festival Internacional Cervantino (FIC) y en el Palacio de Bellas Artes fue de lo más memorable que haya ocurrido en muchos años en nuestro país.

"Su presencia estuvo fuera del promedio de los espectáculos que solemos ver en México. Muti, con la Orquesta Sinfónica de Chicago, nos demostró lo que es un director consciente del sonido que busca y que es capaz de traducir sus aspectos técnicos en sonidos emocionantes que nos tocan y nos revelan estilos. Muti y la agrupación son figuras fuera de serie en nuestro quehacer cultural contemporáneo", explica Mercado.

Agrega que Muti reactivó el gozo de los melómanos que había estado olvidado. "Los sacó de sus casas y los llevó a los recintos, había una euforia por ver a un director tan reconocido; creo que su importancia radica no sólo en lo que ocurrió en la escena, también por el interés real que nos provocó ir a verlo".

Azar coincide: "Lo mejor lo vimos en el Cervantino. A lo de Muti con la Orquesta de Chicago le sumaría dos conciertos más, el de Murray Perahia y el de Kun Woo Paik".

Voces mexicanas

Los especialistas consultados también coinciden en colocar los recitales que ofreció en el Palacio de Bellas Artes y en Guanajuato el reconocido tenor mexicano Javier Camarena, así como el montaje El barbero de Sevilla en el que interpretó el rol del Conde Almaviva.

"Javier tiene una de las voces más atractivas que hayan surgido en México y que está triunfando en los escenarios internacionales más importantes. No me gustó tanto la producción del Barbero, pero me parece que en los recitales lo pudimos escuchar muy bien, quedó demostrado que es un gran cantante", dice Mercado.

Para Azar, en el plano vocal hubo tres eventos muy importantes: una ópera (El barbero de Sevilla), una gala (Voces de celebración en el Palacio de Bellas Artes) y un recital (en el Teatro Juárez de Guanajuato en el FIC), y los tres encabezan el nombre de Javier. Lo que el tenor hizo en Guanajuato es para mí el mejor recital del año".

Lo contemporáneo a escena

Para Mercado también fue memorable el montaje de Einstein on the Beach, compuesta en 1976 por Glass (Baltimore, Estados Unidos, 1937) y estrenada ese mismo año en el Festival de Avignon, Francia.

"El presentar a un compositor contemporáneo con una obra vigente porque habla de temáticas que nos atañen a todos me parece sustancial. Glass es una gran figura de la cultura musical de nuestros tiempos, es decir, no solamente es un gran compositor de ópera, sino también es un autor reconocido en el cine y en el ballet. Tenerlo en el país fue muy satisfactorio y pudimos ver momentos estéticos sublimes con gran capacidad expresiva. En los tres días que se presentó en el Palacio de Bellas Artes tuvimos la sensación que por fin teníamos ópera de primer mundo en nuestro país, una sensación que quedará muy arraigada", asegura.

Mercado, autor del libro Luneta 2: la ópera que tenemos en México, sugiere también en esta disciplina la obra Monster Truck, escrita y dirigida por Richard Viqueira. "No es convencional y se presentó como una obra teatral, pero lo que nos ofreció fue un contacto con la música de una manera contemporánea y muy arriesgada respecto a los cánones de la ópera. Su temática también era de nuestro tiempo y que a la sociedad del siglo XXI le atañe".

Asimismo, el también periodista cultural enlista a La mujer sin sombra de Strauss, llevada a escena por Sergio Vela, trabajo que, dice, reveló que en México hay un "realizador capaz de aglutinar esfuerzos y recursos; que puede concretar un montaje de muy buena calidad".

"Sergio Vela es un director de escena arriesgado que sabe resolver los retos que se propone. También fue muy satisfactorio escuchar a la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, enfrentando un reto muy alto porque es una ópera que se sale de los cánones típicos", dice.

En la mención, Azar difiere: "Es una obra inacabada, no la pondría entre lo peor, pero tampoco entre lo mejor, queda entre lo mediocre".

Finalmente, Azar refiere que otra de las buenas noticias en el terreno musical fue la publicación de la Edición Conmemorativa de José Pablo Moncayo. "Es pésimo que yo lo diga porque todo el mundo dirá que no puedo opinar porque soy juez y parte, pero debo decir que el hecho de que por primera se nos presente la obra completa de un compositor me parece algo maravilloso".

Respecto a lo menos rescatable del 2012, Azar afila y enumera: "Ahí se van La Traviata (puesta en escena de David Attie y dirección concertadora de Denis Vlasenko) y Nabucco (director escénico, Luis Miguel Lombana; director concertador, Niksa Bareza), esto fue de terror".

Y añade: "Sin embargo hubo un evento todavía peor, el 29 de junio que se celebró el centenario de José Pablo Moncayo, la Sinfónica Nacional fue incapaz de tocar el Himno Nacional y nos tuvieron que poner un disco para que ellos hicieran playback, para mí fue la cosa más vergonzosa que me haya pasado. La gran pregunta es ¿tan incapaces son que no pueden siquiera tocar el Himno? Es una pena".

Uno de los eventos que tendrá que mejorar el siguiente año, dice Azar, es el Concurso Nacional de Piano Angélica Morales-Yamaha.

"Fue un concurso que alguna vez tuvo renombre y este año vivió el nivel más bajo de su historia. Entregaron premios a quienes vieron que al menos iban a tocar las notas y no se trata de eso, se debe premiar a los que hacen las cosas bien".

A decir de Mercado, otro de los premios que deberá revisarse es el Concurso Iberoamericano de Canto Irma González. "No vimos nada nuevo, prácticamente fueron los mismos participantes que en el Concurso Carlo Morelli, no nos permitió ver a nuevas figuras del canto y uno terminó preguntándose por qué convocan a un premio con más o menos los mismos lineamientos de uno existente. Creo que tendría que revisarse".

Aunque Lázaro Azar no concuerda del todo con su colega. "Es la primera edición y como todo tiene sus cosas por mejorar".

Mercado también critica la programación de galas en Bellas Artes. "No se deberían presentar en sustitución de producciones. Además, ofrecer óperas sacándolas de su contexto no ayuda a atraer más público".

Sobre 2013, Azar augura: "El primer año siempre es difícil, pero en cuanto a la música me parece que no hay mejor cabeza que la de Rafael Tovar y de Teresa, y María Cristina García Cepeda ha demostrado un interés en el país".

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