El camino para llegar es largo, pero el premio que obtienes a cambio es enorme. Perdido entre subidas y bajadas, entre sierras y cañadas, entre una carretera que se vuelve terracería, entre árboles y arroyos que serpentean en el camino. Al fondo de todo se encuentra un nuevo principio: El Salto del Agua Llovida.La cascada, con sus ochenta metros de caída, rodeada de cedros, encinos, madroños, pinos, rocas y el canturreo de las aves, es uno de los secretos mejor guardados que tiene el Estado de Durango para aquellos viajeros cuyo corazón le pertenece a la aventura.Salto del Agua Llovida forma parte de un área natural conocida como la Sierra del Nayar, rica en recursos naturales e imán para los viajeros que buscan una desconexión con las grandes ciudades y las rutinas eternas. Se alimenta con los arroyos Las Playas y El Infiernillo, afluentes de la Cuenca Alta del Río Acaponeta que descarga sus aguas en el Océano Pacífico.Es imposible que tus ojos no se pierdan por largo rato contemplando esta maravilla natural una vez que la contemplas. Envuelto en el ensordecedor sonido de la caída de agua, notarás que se encuentra el canto de la guacamaya verde, cuyos brillantes colores esmeraldas se asemejan a luceros cuando salen volando de entre las rocas.¡Ah!, ¿el nombre te parece curioso? El chocar los vientos del suroeste con la caída de agua, forman una brisa que baña a los visitantes, y al atravesar los rayos del Sol las partículas de agua se crea un arco iris eterno. Es agua que al caer “se levanta”, como si lloviera.Una vez recuperados del sorprendente escenario, Salto del Agua Llovida invita a recorrerlo con calma (hay señal de celular, aunque la de internet no es muy buena, Instagram tendrá qué esperar). Hay una zona de camping para disfrutar de una comida que hayas decidido llevar o simplemente si quieres sentarte bajo una sombra. Puedes practicar senderismo y encontrar el mejor lugar donde capturar momentos con tu cámara.Pero el lugar no es únicamente para ser contemplado. Aquí también hay oportunidad de vivir la adrenalina con una tirolesa que ofrece una vista sensacional de la cascada. Para aquellos que jamás hayan decidido “aventarse”, esta ofrece un premio muy especial, al pintar al aventurero el fastuoso horizonte de la Sierra del Nayar. La vista conquista el corazón y la mente.Desde Guadalajara, la mejor opción es tomar un vuelo a Durango capital (la Aerolínea TAR ofrece la ruta directa, Aeroméxico hace una escala).De Durango toma la carretera a Mazatlán hasta Navíos. Allí toma dirección a la izquierda para tomar una carretera (hay partes de terracería) hasta San Isidro y desde allí sigue los señalamientos.En total desde la capital de Durango, el tiempo es de casi 3 horas, y es buena idea llevar camioneta todoterreno. Para más información y consultas de hospedaje visita la página www.facebook.com/MolinillosMountainResort/.Una de las mejores opciones que tienes para disfrutar en todo su esplendor de la Sierra de Durango es Molinillos Mountain Resort. Para hospedarte cuenta con las opciones de hotel, cabañas y hostal, según el presupuesto que tengas planeado utilizar y el descanso que busques.El recinto ofrece a sus huéspedes varias actividades, donde destacan el rápel, senderismo, cabalgatas, ciclismo de montaña y tirolesa, entre otros. Una de sus grandes virtudes es que te permite diseñar tu visita en paquetes tanto familiares, de pareja o incluso de mero “relax” para desconectarte de todo. También ofrecen fiestas nupciales y celebración de aniversario.¡Ah! Y no olvidemos la comida. El hotel ofrece servicio de restaurante, con los sabores más exquisitos de Durango (prueba el caldo duranguense y el café de olla de la casa).