Mérida es una ciudad de experiencias infinitas, tantas que describirla en palabras desbordaría estas páginas. Su Centro, de aire colonial, alegre y festivo, revela a cada paso colores y texturas que no se palpan ni experimentan en ningún otro punto de la República Mexicana. La oferta gastronómica combina la tradición con la llegada de nuevas ideas. El arte de sus galerías y la música en sus explanadas completan una experiencia única. Pero la capital yucateca tiene otro encanto irresistible para el viajero que busca una experiencia muy especial: Hacienda Xcanatun.Presumiendo una arquitectura que respeta sus raíces con la vanguardia, Hacienda Xcanatun reabrió sus puertas desde el 1 de julio. El recinto ofrece a sus huéspedes un oasis en la periferia de la “Ciudad Blanca”. Además de ser un hotel, también presume un exquisito restaurante de gastronomía franco-yucateca y un spa para aquellos que busquen experiencias wellness. Las habitaciones y pasillos son un recorrido por la historia, el arte, la modernidad y por supuesto, el confort. Para entender por qué es un tesoro, vale la pena conocer un poco de su historia. La hacienda fue primero ganadera y luego apostó por el henequén, el llamado “oro verde”, una planta cuya fibra tenía múltiples usos. Pero a mediados del siglo XX, con la aparición del nylon, el henequén perdió terreno en la economía mundial y muchas haciendas yucatecas, ya afectadas por la Revolución Mexicana, se vieron ante un escenario sombrío. El huracán Gilberto dejó Xcanatun en ruinas en 1988, pero un grupo se empresarios de la Península se aferró a rescatarla entre 1993 y 1995, convirtiendo su casco y áreas circundantes en un hotel boutique. Hoy, Hacienda Xcanatun forma parte de las propiedades de Banyan Tree Hotel & Resorts, operado por la marca Ansagna en nuestro país. Lo anterior garantiza que la calidad en el hospedaje y todos los servicios del hotel se ajustan a estándares globales, aunque eso sí, haciendo énfasis en la tradición, cultura y sabores locales. Es aquí donde la hacienda se muestra en todo su esplendor. Las 18 suites que ofrece cuentan con un diseño del despacho mexicano Estudio 240; el restaurante Casa de Piedra se encuentra bajo la mirada experta de la chef Paloma Ponce, en tanto que el Spa by Ansagna apuesta por experiencias asiáticas para relajar mente y cuerpo. Y aunque nos encontramos en un año complicado para la industria turística, el equipo detrás del hotel asegura que la intención es crecer y ser una opción perfecta para los turistas internacionales y por mexicanos.Experiencias y saboresLa Hacienda Xcanatun se vuelve una con el entorno natural yucateco. La frondosa vegetación ribetea los contornos de la propiedad, proporcionando contornos verdosos y celestes a los muros exteriores del hotel, pintados en su mayoría en vivos colores amarillos y blancos.Las suites van en esa misma dirección de combinar lo mejor del pasado con la comodidad del presente. Frescas, de colores claros y detalles en cada uno de los muebles. Las camas son suaves y los techos son altos para aprovechar el espacio. La sensación de encontrarse en un espacio amplio y al mismo tiempo acogedor es deliciosa.¿Qué podemos decir de los sabores yucatecos? La Casa de Piedra, con la chef Paloma Ponce a la cabeza, redondea la experiencia de hospedarse en Xcanatun. El menú recorre los sabores peninsulares, con el Ceviche don Pedro, la Ensalada Xcanatun y el Castacán Yucateco como algunos de los protagonistas. Mención aparte, por supuesto, la barra de bebidas, donde los cocteles y preparados frescos se alzan como los preferidos.Ya sea para los viajeros que buscan una experiencia placentera o como una excelente opción romántica, Hacienda Xcanatun se convierte desde ya en un lugar que debe descubrirse en tu próxima visita a Mérida.Lo básico
