Cada momento que acompañó este 2018, sin importar que tan agradable o desagradable fue, llevó de la mano un aprendizaje que no debemos soltar. La experiencia ya nos anuncia aquello que estamos haciendo de la forma correcta y que nos hace falta mejorar en nuestra persona para construir mejores experiencias.Pero no se trata solo de pensar como individuos, sino ampliar el panorama, pensar como seres sociales, conocer los gustos y problemas de los demás, de la sociedad en conjunto, y comenzar a trabajar por cambiar aquello que sabemos que puede mejorar. Como cada año pensamos en lo que nos gustaría que trajera el futuro, sin embargo estamos en el lugar y momento indicado para aportar lo mejor de nuestras ideas y nuestras acciones por hacer posible las ilusiones de lo que nos gustaría lograr como sociedad.El pasado, que ahora se encuentra solo en los recuerdos de este año que termina, nos debe motivar a dejar atrás la apatía por las cosas que creemos que no podemos cambiar. Si están frente a nosotros los problemas es suficiente con analizar unos minutos e innovar sobre aquellas acciones que no han dado los resultados esperados.En estos tiempos que se comparten mensajes de unidad, hay que recordar que el diálogo fortalece las buenas acciones. Que el intercambio de ideas debe siempre ir acompañado de la tolerancia, y que el trabajo en equipo es el toque final para cumplir objetivos. Pero estos aprendizajes son los que deben permanecer en la mente de las personas, que el principal propósito de este año que llega sea trascender con cambios positivos, sin importar que tan pequeños parezcan, serán la semilla del ejemplo para que más personas se sumen.Alejandra NavaECOS DEL DEBATECada año lo iniciamos con una lista de propósitos que nos ayuden a ser la mejor versión de nosotros mismos relacionados con salud, amistad, amor, planes o viajes. Para este 2019, ¿por qué no nos proponemos ser la mejor versión para nuestra sociedad? Comprometernos con una buena causa social, ambienta, política, de voluntariado, donaciones o cambios en nuestra manera de consumir, genera un impacto que nos sólo nos aporta a nosotros sino a toda la sociedad a la que pertenecemos.Alejandra Santana, Colaboradora Mar Adentro.Creo que la misma sociedad jalisciense lo ha demostrado estos últimos meses. Necesitamos unirnos en comunidad y tomar acción ante la gran cantidad de problemas sociales que tenemos entre las manos. No se trata sólo de decir sin hacer, de dejar que nuestro propósito de año se quede en un post en Facebook o en algún tuit. Hay que comprometernos los unos con los otros y exigir la paz y la seguridad que tanta falta le hace a Jalisco.Lorena Aguilar, Voluntaria Mar Adentro.COMPARTEEscucha de viva voz a los líderes sociales compartir, en una entrevista, algunas de sus experienciasOscar García, exdebatiente y excoordinador en Torneo de Debate SEJ en Mar Adentro de México AC, se define como un ciudadano comprometido con la formación de las y los jóvenes, las personas y la sociedad. Como una persona sobresaliente que ingresó a la Universidad de San Diego, Oscar se reconoce como una persona en búsqueda constante de oportunidades que lo formen y preparen para lograr sus objetivos.Al ser joven con ya varios logros a tan corta edad, Oscar atribuye al valor de la responsabilidad como un valor que lo ha acompañado desde sus inicios como debatiente. “Entiendo la responsabilidad como el valor que te impulsa a hacer más allá de lo que de manera común todos entendemos que tenemos que hacer. Muchas veces una responsabilidad conlleva un espacio de oportunidad de construir algo mejor para tu desarrollo”.Para Oscar, la condición de la juventud se caracteriza por tener esperanza y valor de hacer las cosas: “la esperanza de no desistir ante la falta de oportunidades, ante la carencia de tal o cual cosa. Esa capacidad de construir de la nada, de creer en las cosas. Es algo que también a mí como joven me sigue impulsando, el creer en que las cosas pueden pasar y que van a suceder. El valor de intentar con lo que ello implique, con el cansancio, con el esfuerzo. Es una característica que desde mi punto de vista, tienen muchos debatientes”.Ser debatiente en Mar Adentro significó para Oscar el forjar los pilares de su vida académica. “Mi participación en Mar Adentro me abrió el panorama por los tipos de tesis que se discutían, me dio un acercamiento temprano a temas jurídicos. Como consecuencia, tuve la certeza de querer estudiar Derecho”. Posterior a ello, como Coordinador de Torneo SEJ, los aprendizajes variaron respecto a los de debatiente: “como Coordinador, entendía la totalidad de las circunstancias y problemáticas de los equipos, supe reconocer las necesidades de los equipos como comunidad. Me siento privilegiado de haber tenido la oportunidad de estar como participante y como colaborador”.Óscar ha reflejado las habilidades adquiridas en Mar Adentro en diversos espacios. “Afortunadamente esas bases de discusión, de diálogo, de construcción de ideas y sobre todo de considerarte como un proyecto que tiene esa capacidad de ir poniendo en práctica esas habilidades que adquiriste, porque a final de cuentas esa capacidad argumentativa y de pensamiento crítico, claro que se ve reflejada en mi vida profesional y académica en un primer plano. Los lugares donde tuve la oportunidad de poner en práctica fue siendo estudiante en la carrera de Derecho, participando en las competencias de Juicios Orales y Audiencias Preliminares por la Universidad de Guadalajara. Tuve la fortuna de junto con mi equipo, que a la fecha siguen siendo mis mejores amigos, de ganar el primer lugar. Posterior a ello fue participar el torneo pero en la California Western School of Law”.Pero más allá de concursos, lo que ha sido más gratificante para Oscar, y lo que más lo enorgullece, es haber sido becado por el gobierno mexicano y estadounidense para estudiar una maestría en Litigación Oral en la Universidad de San Diego. Antes de ello hizo una pasantía en la Universidad de Santiago en investigación en Clínica de Inocencia.Mensaje Súmate Mar Adentro“Intentar las cosas, partir de la idea de que no hay limitantes. Por experiencia personal, tengo 24 años, tengo la fortuna de haber ingresado a una maestría en el extranjero, me gradué con honores. Oscar sigue siendo una persona con igual o menores capacidades que los y las debatientes que están actualmente participando en Mar Adentro. No hay barreras. Ya pasé por ese lugar. Más que decir ‘yo pude, nadie más va a poder por ser complicado’, es todo lo contrario. Si yo pude todos ustedes también pueden”.VOLUNTADESHistorias de éxito que trasciendenEn diciembre del 2010 surgió la Fundación Fernando Pombo en España, un despacho de abogados comprometido por la defensa y promoción de los Derechos Humanos, así como los valores de igualdad y solidaridad para contribuir al desarrollo integral de las personas. Su objetivo es garantizar el Estado de Derecho, y los valores democráticos a nivel internacional, a través del acceso a la justicia y el ejercicio ético de la abogacía.Dentro de sus proyectos han elaborado la Guía de Asistencia Jurídica en Centro de Internamiento Extranjeros. La finalidad de la guía es motivar el liderazgo social en el ejercicio de la abogacía con especial enfoque a las personas migrantes. Esta guía plantea escenarios posibles que enfrenta un abogado al asistir a migrantes. De esta manera se impulsan prácticas responsables. Este proyecto fue finalista en los Global Pro Bono Awards.Para leer…“Ciudadanía intermitente” de Laura SarvidePara conocer…En la antigua Roma la edad mínima para ejercer como abogado era de 17 años.Para saber…La primera escuela de Derecho en México se llamaba Calmecac y existió en la época prehispánica.