Banff entra profundo en el corazón de cada viajero. Lo hace por sus maravillosos paisajes nevados con sus horizontes tapizados de montañas coloreadas por la nieve.También lo hace por la sonrisa de cada uno de los habitantes que no van a dudar un instante en darte una mano para que prosigas con tu aventura. ¡Y no se diga de los sabores! Desde la cerveza artesanal más exquisita, hasta la dulce “cola de castor”, encontrarás una experiencia gastronómica maravillosa.Enclavado en la Provincia de Alberta, en el Parque Nacional que lleva su nombre y cerca de Lake Louise y las Rocallosas Canadienses. Esas son las coordenadas que te servirán para encontrar la pequeña ciudad de Banff, uno de los rincones más fascinantes de Canadá, con opciones turísticas para todo el año, pero que en invierno tiene una magia muy especial.De finales de octubre a finales de marzo, Banff se cubre con un magnífico manto de nieve. La urbe adquiere ese aspecto de “pueblito de cuento invernal” con el que tantas veces se sueña recorrer. ¿Qué te parece si comenzamos?La avenida principal (Banff Avenue) atraviesa la metrópoli de lado a lado, desde el Río Bow hasta la carretera Transcontinental Canadiense. Se recorre cómodamente a pie, eso sí, bien cubierto, con ropa térmica, chamarra gruesa y calzado especial. Al Sur encuentras tiendas de recuerdos, autoservicios, bancos, restaurantes, cervecerías y locales con venta y renta de equipo de ski. Al Norte está la zona hotelera y de spas. ¿Recomendación? Moose Hotel & Suites. Está a menos de 3 minutos caminando del Centro de la ciudad. Cuenta con 174 habitaciones, cómodas y con calefacción (puedes estar por seguro que es la gloria en invierno). Se encuentra en el 345 de Banff Avenue, y puedes encontrar más información en moosehotelandsuites.com.Tomando como base Banff, es posible disfrutar de las mil maravillas que tiene este gigantesco Parque Nacional para ti. La provincia de Alberta es famosa entre los viajeros por sus actividades al aire libre. Si ya tienes nociones de esquí, este es el Edén que tanto buscas, ya que durante invierno cuenta con resorts y pistas que harán las delicias de los jinetes de la nieve.Para aquellos que apenas están dando sus primeros pasos (o caídas) en el fino arte de esquiar, este también es el lugar indicado para aprender. La mayor parte de los resorts ofrecen lecciones e incluso renta del equipo necesario.¿Ganas de la aventura? Visita la página www.skibig3.com y descubre las rutas que están abiertas esta temporada en Banff Sunshine, Lake Louise y Mt. Norquay. Para que tengas una idea, este fin de semana la temperatura es de -6°C, ¡perfecta para darte unas buenas caídas en la nieve! Ojo, en los resorts antes mencionados además de esquiar te puedes quedar a comer o incluso alojarte si así lo deseas.Banff es una ciudad tranquila, donde es posible disfrutar de un poco de vida nocturna con un toque muy familiar. En la avenida principal encontrarás algunos lugares de esparcimiento que valen mucho la pena.Una recomendación es High Rollers (Banff Avenue 110), que bajo la premisa “Pizza, pinos, pintas” te ofrece una idea de lo que encontrarás: Ricos snacks, una jornada de boliche y cerveza local. Si lo que buscas es divertirte como un habitante de la ciudad, este es el lugar que andas buscando. Para bajar la comida luego de hacer más de una chuza, en la avenida principal y varios restaurantes de la ciudad encontrarás las famosas “colas de castor” (Beaver Tails), una especie de churro combinada con crepa dulce. Hay múltiples sabores, aunque la clásica es manzana con canela. Lo puedes acompañar con un café o mejor aún, un chocolate caliente.Con aventuras para todos los presupuestos y edades, así como un invierno mágico que todavía se puede disfrutar, Banff es una ciudad que se recorre con una sonrisa y se queda siempre en el corazón.