Descubrir nuevos rincones, expandir el mundo y compartir suspiros forman parte de ese hermoso estado llamado “enamoramiento”. Y como siempre, el mejor regalo que podemos ofrecer en San Valentín es hacer maletas y lanzarse juntos a la aventura. Nada alimenta mejor la llama de la pasión que el descubrir juntos horizontes frescos. Aquí en Pasaporte te presentamos algunas sugerencias para disfrutar de un día, un mes o una vida, llena de romance y pasión.El Mosela es un río que nace en Francia, pero es en su trayecto por Alemania donde ha ganado fama por su belleza. Sus márgenes de pintan de verde al entrar la primavera, llenando de vida las ciudades que toca. ¿Recomendación? Visita Koblenz, encantadora urbe germana que está por celebrar su carnaval. Cuenta con impresionantes fortificaciones medievales, que dan una idea del esplendor que vivió la ciudad en el pasado, aunque hoy sigue siendo un destino turístico de alta demanda.Otra ciudad de larga historia. Su nombre no tiene qué ver con ninguna hechicera sobre escoba, sino que tiene raíces de la palabra “Brgu”, que en neerlandés significa “puente”. Y sí, en Brujas hay bastantes puentes, y canales que le otorgan un aspecto romántico y bucólico. Su casco histórico es uno de los más bellos y antiguos de Europa, además de ser Patrimonio de la Humanidad. Vale la pena que hagas un paseo guiado por sus canales, una experiencia romántica absoluta.Esta pequeña isla del Egeo es famosa por su clima cálido, bellísimos atardeceres y deliciosa gastronomía. ¡Nada como disfrutar un café desde su malecón!La mitología cuenta que en esta isla fueron encerrados los gigantes que venció Hércules en sus aventuras, aunque hoy en día, lo más alto que verás por aquí son las casas, pues son pocas las elevaciones naturales que tiene. Es perfecta para visitar en verano.También conocida como la “Costa Azul”, ha sido uno de los balnearios europeos más populares durante décadas, por la belleza de su clima, su ambiente bohemio y sus calles onduladas. Ciudades como Niza, Cannes y Aviñón tienen un sello romántico muy especial. Sin ser parte de Francia pero sí de esta zona geográfica, podemos encontrar el principado de Mónaco, otra belleza de la región.La ciudad de los canales, de incomparable belleza, con su emblemática Basílica de San Marcos en el horizonte y los Canals que tanta fama le han dado. Pocas ciudades ejemplifican mejor la palabra “romance” como esta metrópoli italiana. Por si faltara poco, su carnaval está a la vuelta de la esquina.Eso sí, aquí hay que reservar con tiempo, pues es una de las ciudades con mayor demanda turística no nada más de Europa, sino del planeta.