El interés por la joyería mexicana sigue en aumento, no sólo por las estables ventas que se mantienen de las joyas hechas por manos nacionales que logran diseños clásicos e innovadores con oro y plata, principalmente, pues la búsqueda de talleres para realizar joyería propia también están a la alza.Es por ello que la Cámara Regional de la Industria de Joyería y Platería de Jalisco ha impulsado el desarrollo de talleres no sólo para dar oportunidad al nacimiento de nuevos orfebres, pues sensibilizar sobre todo el trabajo artesanal que requiere la creación de una joya también ha sido una de las expectativas que se han puesto sobre la mesa.Aunque pudiera creerse que el proceso para dar nacimiento a una joya es complejo y especializado, iniciarse en este rubro es sencillo, pues cualquier persona sin conocimientos previos puede integrarse al taller y conocer por mano propia cada uno de los procesos que intervienen, así como los diversos materiales y herramientas necesarias para crear desde una sencilla argolla hasta accesorios más complejos y con diseño totalmente personalizado.Desde 2017, el Centro de Diseño de la Cámara de Joyería Jalisco inició con estos talleres bajo la asesoría de expertos y maestros orfebres como Javier Sánchez, con 22 años de experiencia, quien enseña a los participantes a conocer las propiedades y posibilidades de manipulación de los principales materiales como el oro, plata y cobre, así como las herramientas que deben emplearse en cada área y máquina de trabajo.“El taller es para principiantes, para gente que venga desde cero, aquí se enseña como ligar la plata, a fundirla, las diferentes herramientas. En el curso la Cámara otorga un poco de plata fina para que puedas trabajarla, también hay gente que viene con otras joyas que puede reutilizar y seleccionamos lo que puede servir para hacer una nueva fundición, toda la joyería es reutilizable”, explica el orfebre.“El taller ofrece todo el equipo y herramienta necesaria para realizar una joya. Usamos desde un soplete para fundir, motor de chicote, martillos, lijas y limas, por ejemplo. El tiempo de elaboración de cada joya depende de la habilidad de cada persona, al principio podemos tardar hasta tres horas y después una hora, cada quien busca la manera de agilizar sus procesos”.Este tipo de talleres se realizan trimestralmente cada viernes y sábado de cada mes, con una duración aproximada de una hora en cada sesión.
