¿Cuál es el secreto para triunfar en una ciudad donde abundan las propuestas gastronómicas? Algunos podrán decir que está en qué tan novedoso es el menú. Otros se irán por la relación calidad-precio. Estarán quienes sientan que para que un lugar “pegue”, las porciones deben ser generosas. Estoy de acuerdo con todo lo anterior, pero le agregaría una cosa más: Que sea memorable.Y por memorable me refiero a sabores que remonten, que permanezcan como un agradable recuerdo, colorido y vayan más allá del “estuvo rico”. Se trata de buscar un rincón donde el menú, personal e instalaciones te hagan sentir como en casa. Tal como sucede en Insano.Con vocación para ofrecer desayunos, brunch, meriendas y almuerzos, Insano (A. Patria 966 A) abrió a finales de 2019 y de a poquito se ha ido haciendo fama de la mejor manera posible: Con el de “boca en boca”. Fue así que llegué, por una recomendación casual para probar la gordita de chicharrón prensado de la casa.De espacios amplios y luminosos, con música de fondo a un nivel suave y una esmerada atención, el restaurante está en manos de un veterano de los restaurantes tapatíos, como lo es el chef Antonio Curiel, creador de la carta y empedernido explorador de sabores.Antes de comenzar el desayuno, el chef me explicó un poco sobre el nacimiento y la filosofía que está detrás de Insano: “Este restaurante nace de la necesidad de atender a un segmento que se encuentra al alza. Somos un lugar casual al que los papás pueden venir y pasarse un buen rato, pues tenemos un área para niños y estamos por inaugurar un área de juegos. Y creo que los que somos papás, si algo agradecemos, es un lugar donde nuestros hijos se sientan cómodos”.Ya con un café de la casa en mano (prueba el americano, es delicioso), Curiel agregó que “tenemos una carta con costo asequible y un ambiente casual. ¿Qué queremos? Que la gente se quede 2, 3 o 4 horas. Que desayunen y luego hagan sobremesa para disfrutar de un buen café”.En una ciudad de ritmo frenético, desayunar -sin tener la sensación que te están corriendo- es toda una bendición. “Lo queremos es que se sientan en casa”, agregó Antonio con una sonrisa. Y para sentirnos en el hogar, nada como empezar comiendo bien.La carta se recarga con fuerza en la cocina mexicana tradicional. Enchiladas, gorditas, sopes, enfrijoladas y chilaquiles son las elecciones perfectas. Platillos con personalidad, intensidad y fuerte presencia de los ingredientes.También están los de tendencia, como las tostadas de aguacate, de caprese, de humus y la tradicional francesa. Allí están las ensaladas, pan dulce, los bisquets, huevos estrellados, huevos revueltos, tortilla y los infaltables hotcakes.En cuanto a bebidas, al café se le suman los tradicionales jugos y agua fresca, aunque por allí se asoma una deliciosa Cold Brew Coffee que bien vale la pena pedir aunque sea para llevar.Me detengo un momento para enfocarme en la Gordita Insano, una genuina amalgama de sabores hogareños con receta de esas creadas “por la abuela”. Lleva masa de maíz, chicharrón en salsa morita, frijoles, cebolla y queso fresco. La porción es de muy buen tamaño y la presencia del chile morita (para quienes gustamos del picante), es fabulosa. Es el tipo de gordita que en efecto, se queda en la memoria y se merece el apelativo de “Doña Gordita Insano”.Vienen grandes planes para Insano, aunque la promesa de sus dueños es que conservará la pureza de la filosofía: Comida de toque mexicano, de recetas familiares y ambiente bohemio.H: Martes a domingo, de 09:00 a 15:00 horas.D: Av. Patria 966 A, a media cuadra de Av. Guadalupe.T: 3396275095.
