Jueves, 25 de Abril 2024

Amunches, la aventura de la vida nómada

A 14 años de emprender el viaje que los marcaría, Patricia y Germán vieron nacer a Inti en plena aventura; la familia está en nuestra ciudad para compartir su experiencia en el marco de la FIL

Por: Ruth Romero

"Amunches” significa “viajeros” en mapuche, pueblo de la Patagonia, Argentina. EL INFORMADOR/ F. Atilano

Germán de Córdoba trabajaba como banquero mientras que Patricia Fher era maestra. Ambos compartían más que sólo una relación de pareja, tenían un mismo sueño: ir más allá de las fronteras. La idea de aventurarse en un viaje largo cada vez era más constante, por lo menos en sus mentes. Hasta que un día, el sueño se hizo realidad un 10 de marzo del 2003, cuando partieron de San Nicolás, Buenos Aires, en una camioneta con destino a Alaska. 14 años después, el viaje continúa con un integrante más, Inti.

Esta semana, la familia viajera se encuentra en Guadalajara para compartir su experiencia dentro de la Feria Internacional del Libro (FIL). En entrevista con este medio, nos llevan por el viaje que ha sido su vida, el cual comenzó con el plan de durar tan sólo un año en el camino, año en el que descubrieron que el viaje es su pasión, por lo que lo convirtieron en su cotidianidad.

La pareja llevaba junta varios años, desde 1991, cuando empiezan “a coincidir en el querer explorar, conocer otros lugares, nos gustaba mucho la vida al aire libre. Fue pasando el tiempo, y en esta misma inquietud de conocer le dimos la forma de hacer un viaje, de recorrer un poco para conocer y a la vez para buscar nuestro lugar”.

Dejaron sus trabajos, ahorraron, “en vez de comprar una casa como hacían nuestros amigos, compramos una camioneta que equipamos para hacer el viaje”, y partieron de su tierra natal. Después de un año, se encontraban en Colombia, indispuestos a dar por terminada la aventura, pues el viaje iba más allá de empapar la mirada de paisajes.

“Empezamos a ver que el viaje está perfilado a algo nuestro, a la cultura, a los pueblos, a las culturas indígenas. Nos sentíamos muy bien, estábamos haciendo realmente lo que nos apasionaba, entonces se prolongó el viaje…”, dijo Germán. Por cierto, “amunches” significa “viajeros” en mapuche, pueblo de la Patagonia, Argentina.

Un Sol en camino

Seis años más tarde, la pareja llegó a Alaska con una perrita y “con lo más hermoso de la vida en camino: Inti. Para entonces, ya habíamos recorrido lo que queríamos”, pero detenerse no era una opción, “quisimos seguir con este proyecto de vida y con un proyecto de familia”.

Imagen de Patricia cuando esperaba el nacimiento de Inti. CORTESÍA

Para la llegada del bebe, “necesitábamos por lo menos un tiempito parar, para el parto y tal. Ella pudo haber nacido en Alaska, Canadá, pudimos haber vuelto a Argentina… pero un viejo amigo nuestro que vivía en España se comunicaba bastante seguido con nosotros para preguntarnos cuáles eran nuestros planes… No los teníamos. Nos invitó a estar con él, con su familia, y finalmente, viajamos a España, nace Inti y regresamos para retomar el proyecto”.

Hoy, Inti es una niña de 9 años que ha recorrido, junto con sus padres, América. Ella sabe leer, escribir, inglés… todo lo que alguien de su edad aprende en la escuela, pues su madre le enseña con base a un programa avalado para que la pequeña tenga sus certificados de estudios como cualquier otro. Además, tiene en su corta historia, una experiencia que pocas personas llegan a tener en toda su vida.

El hogar rodante

La camioneta con la que habían iniciado su trayecto, fue vendida porque “era muy chiquita, había sido demasiado. Queríamos hacer un espacio más grande. Hacer un cambio de casita”. Y el nuevo hogar aparece con forma de un camión escolar típico estadounidense.

“Surge la idea del autobús, por todo el concepto que tiene el viaje de visitar comunidades, dar charlas en escuelas… Hicimos la conversión porque era un autobús totalmente de escuela, tal cual como lo habían dejado, incluso sacamos lápices, papeles de caramelos, chicles pegados. Fue un proceso bastante intenso. Lo compramos en Houston, Texas, y ahí lo amoldamos con un grupo de amigos y gente que apoyó el proyecto”.

Trayecto de aprendizajes

Miles de enseñanzas han tenido durante el camino, una de ellas, ha sido encontrar en el ser humano más bondad que maldad. Ellos conviven directamente con la gente de cada lugar, pues su forma de viaje implica pedir constantemente ayuda, permisos, consejos…. Mientras las sociedades se encierran en cotos privados, prohíben a los pequeños a hablar con desconocidos, y desconfían de los extraños, ellos, se van abriendo, “lo contrario a lo que entre comillas es más seguro”.

“Te das cuenta que en un mundo conveniente, hay gente dispuesta a ayudar. Nos damos cuenta que la gente es maravillosa. En todos los niveles sociales, económicos, está la solidaridad y la sinceridad mucho más de lo que la gente cree. Revalorizamos nuestra identidad como latinos, como americanos”.

Igualmente, han aprendido a derrocar barreras construidas por el miedo y los prejuicios. “Tiene que ver con un atreverse personal, no condicionarte tanto a muchos factores impuestos por las sociedades, los miedos son productos de lo que uno ve y absorbe de los medios de comunicación”.

Por último, mucho se le cuestiona a esta familia sobre sus ingresos económicos. En este sentido, “estamos perfilados a cuestiones que nos apoyan: un libro de fotografías y charlas a empresas y escuelas. Hay momentos que nos va bien, otros que no tan bien, y otros mal, y debes adaptarte a las circunstancias que hay”, comparte Germán.

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