Los Gobiernos de México y Estados Unidos (EU) acordaron reforzar su cooperación en materia de seguridad para combatir el tráfico de drogas sintéticas, el robo de combustible y las amenazas emergentes en la frontera común. El compromiso fue ratificado durante la segunda reunión del Grupo de Implementación de Seguridad (SIG).El Departamento de Estado de EU informó que se comprometieron a mejorar el intercambio de información e interconectar plataformas analíticas para prevenir y responder de forma más eficaz a posibles ataques con drones en la franja fronteriza. Washington advirtió que esta modalidad representa una amenaza creciente, impulsada por la capacidad tecnológica de los cárteles del narcotráfico.Uno de los ejes centrales es el combate al tráfico del fentanilo. “Poner fin al comercio ilícito de fentanilo, que mata a miles de estadounidenses cada año, es uno de los principales objetivos de esta iniciativa”, subrayó el Departamento de Estado. En ese marco, el grupo bilateral acordó intensificar acciones contra instituciones financieras y personas involucradas en la fabricación, distribución y venta del opioide sintético y de sus precursores químicos.En 2025, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza decomisó 12 mil libras de fentanilo, la cifra más baja desde 2021, además de más de 70 mil libras de cocaína. Analistas estadounidenses atribuyen esta reducción a una mayor coordinación operativa, aunque advierten que los grupos criminales mantienen una alta capacidad de adaptación.En contraste, un informe reciente de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ubica a México entre los países con producción a gran escala de drogas sintéticas, junto con Afganistán, Myanmar y Siria. El reporte cuestiona las cifras oficiales y señala problemas persistentes de gobernanza.En este contexto, el Gobierno estadounidense destacó su estrategia integral contra el narcotráfico. Esta semana, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para declarar al fentanilo como un “arma de destrucción masiva”, medida que se suma a operativos marítimos en El Caribe y el Pacífico. Claudia Sheinbaum contestó que México analizará las implicaciones legales de dicha orden, al recordar que el fentanilo también tiene usos médicos. No obstante, reiteró la disposición de su Gobierno para mantener la cooperación bilateral, con respeto a la soberanía nacional.El acuerdo contempla profundizar la colaboración en extradiciones, decomiso de activos e investigaciones sobre el robo de combustible. Ambos han realizado operativos para rastrear redes de contrabando de hidrocarburos que operan mediante empresas fachada y esquemas de lavado de dinero.Especialistas advierten que el huachicol se ha convertido en una fuente clave de financiamiento del crimen organizado. Eduardo Guerrero, consultor en seguridad, señala que “el robo de combustible no solo genera pérdidas multimillonarias al Estado, sino que fortalece la capacidad operativa de los cárteles, permitiéndoles diversificar actividades ilícitas y adquirir armamento y tecnología”.Las cifras respaldan esta advertencia. Pemex reportó que el huachicol tradicional provocó un quebranto de 20 mil millones de pesos en 2024, mientras que el huachicol fiscal representa un impacto aún mayor: de acuerdo con PetroIntelligence, este delito le cuesta al país 177 mil millones de pesos al año.