En todos los rincones se escuchaban las voces cantando "En el cielo una hermosa mañana, La Guadalupana bajo al Tepeyac", la fiesta de la Virgen de Guadalupe, como cada 12 de diciembre, comenzó desde la madrugada de este lunes y continuó durante todo el día en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en el Centro Histórico de la ciudad de Guadalajara.Desde las 7 horas iniciaron las misas para darle gracias a la "Morenita" por la protección y cumplir con las mandas solicitadas. Sin embargo, la afluencia de personas durante las primeras horas de la mañana fue baja y fugaz, el camino de vallas desde la calle Manuel Acuña hasta la entrada principal al templo avanzaba rápido, al igual que la salida.Al ras de las 10 horas las inmediaciones del Santuario comenzaron a llenarse de poco a poco, estaba a punto de dar inicio la Misa de las Rosas, presidida por el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, quien al salir al atrio adornado con cientos de flores, arreglos en forma de aves y decenas de globos, impartió la bendición a los fieles más cercanos a la Virgen.Los cánticos de los feligreses dieron arranque a la celebración, durante la misa el Cardenal dio un mensaje de pacificación y búsqueda de la igualdad, al señalar que en la Entidad existe una gran distancia entre los que más tienen y aquellos que no logran salir adelante en el día a día.Afirmó que como sociedad es necesario trabajar en romper esa brecha de injusticia, para que toda la ciudadanía tenga la oportunidad de vivir dignamente, pues aseguró que la Virgen de Guadalupe invita a los creyentes a unirse en un solo pueblo y "construir una casa sin desigualdad, ni maldad, una casa común para todo el país".Antes de culminar la celebración procedió a la bendición de las cientos de flores y rosas que los fieles trajeron a la Virgen de Guadalupe, mientras los feligreses continuaban entrando y saliendo del Santuario, el cual estará abierto hasta las 22 horas de este lunes, al culminar la última misa.OA
