La Asociación Ale y la Academia Mexicana de Medicina coincidieron en que es necesario implementar una política nacional para combatir la enfermedad renal crónica. Carlos Castro Sánchez, el director de Asociación Ale, que apoya a pacientes con este padecimiento, aseguró que la estrategia debe tener presupuesto y definir tareas de prevención y capacitación que permitan a los médicos identificar casos desde el primer contacto. Agregó que una de las medidas factibles para enfrentar el problema, que actualmente impide que 80 mil mexicanos accedan a un tratamiento en una institución pública, es asignar de forma directa dos mil 500 millones de pesos para atenciones en el Seguro Popular, que sólo acoge a los menores de 18 años. Hoy se inauguran en Guadalajara dos congresos —uno latinoamericano y otro nacional— que reunirán a organizaciones dedicadas a combatir esta enfermedad. En dichos eventos se discutirá sobre la necesidad de contar con un plan para ayudar a los afectados. En el estudio “La enfermedad renal crónica en México, hacia una política nacional para enfrentarla”, publicado en octubre de 2016 por la Academia Nacional de Medicina, se propuso la creación de un modelo de gestión y operación que aplique acciones educativas, de promoción y prevención de la salud, pero también de detección oportuna y elaboración de tratamientos médicos que incluyan diálisis, procuración de órganos y trasplantes. En 2016, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco atendió a más de seis mil derechohabientes en terapias de diálisis y hemodiálisis. Tres de cada 10 son candidatos a trasplante. El titular del Consejo Estatal de Trasplantes de órganos y Tejidos (CETOT), Raymundo Hernández, aseguró que en la última década los casos nuevos de enfermedad renal crónica se duplicaron: pasaron de 200 a 400 al año. Subrayó que si bien todas las personas deben recibir tratamiento de sustitución, como lo propone Asociación Ale, también deben condicionarlas a trasplantarse a más tardar un año después de iniciarlo.En el estudio La enfermedad renal crónica en México. Hacia una política nacional para enfrentarla, publicado en octubre de 2016 por la Academia Mexicana de Medicina, se señala que la inexistencia de un registro nacional centralizado de casos de padecimientos renales dificulta la atención de las personas que los sufren. Santiago Lastiri Quirós, uno de los investigadores participantes, destaca que esta base de datos sería de gran valor para determinar incidencias y prevalencias, analizar costos y documentar causas de muerte atribuibles a la enfermedad desde las etapas tempranas, pues en ocasiones quedan ocultas dentro de un genérico que reporta fallecimientos como consecuencia de problemas cardiovasculares.“Incluso tratándose de la seguridad social, ésta no cuenta con efectivos programas de seguimiento que articulen y garanticen ganancias reales en las condiciones de salud para grandes segmentos de sus poblaciones en riesgo y en necesidad”, resalta Lastiri en el documento. Añade que en 2011 se llevó a cabo en Jalisco un proyecto de demostración que incluyó a siete mil 689 pacientes diabéticos. De ellos, 44% fue diagnosticado con enfermedad renal crónica. El especialista estima que en el país hay alrededor de 6.2 millones de personas diabéticas con Enfermedad Renal Crónica (ERC) en sus distintas etapas, sin que necesariamente sepan que la padecen. “Hasta 98% de las personas con Enfermedad Renal Crónica por diabetes en México se encuentra en las etapas uno a tres, cuando por fortuna la enfermedad es todavía controlable y reversible, mientras que 2% requerirá de complejos y costosos tratamientos como la diálisis peritoneal, la hemodiálisis y/o el trasplante de riñón como terapias sustitutivas y restitutivas para sobrevivir”.Agrega que la falta de atención a los afectados por este problema de salud refleja un sistema inequitativo, fragmentado e ineficiente. Uno de los ejemplos que da es el Seguro Popular, que no considera la cobertura de servicios de diálisis para los enfermos mayores de 20 años. Acentúa que hay personas que, en su desesperado intento por obtener algún tipo de atención, se internan repetidamente en los servicios de urgencias de hospitales y centros médicos. De esta forma se consumen “grandes cantidades de recursos no planificados, proporcionados de manera desordenada y a un alto costo”.El Seguro Popular sólo cubre el tratamiento completo de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en menores de cinco años. Entre los seis y los 17 años, sólo cubre las diálisis de aquellos que están en procedimiento de un trasplante y la operación como tal. Para los mayores de 18 años este tipo de derechohabiencia no cubre estudios, medicamentos ni tratamiento. Esto, al contrario de lo que sucede en IMSS e ISSSTE, en donde todo está cubierto.Los riñones, normalmente, filtran entre 90 y 120 mililitros de agua de la sangre por minuto.El investigador Santiago Lastiri Quirós apunta que la problemática también debe asociarse con el déficit acumulado de médicos nefrólogos. “El Consejo Mexicano de Nefrología (2016) reporta tener mil 190 nefrólogos en su base de datos de todo el país, de los cuales 77.8% corresponde a nefrólogos certificados vigentes y 22.2% a nefrólogos pendientes de renovación, cuando las amplias necesidades revelan que debería haber al menos tres mil especialistas”.Señala que la mayoría de estos especialistas es cooptada para la atención de casos complejos por los niveles hospitalarios de atención y por la industria.“Es ineludible la necesidad de cambiar la situación actual y crear las condiciones y los incentivos para atraer a un mayor número de médicos a las residencias de la especialidad y hacer los debidos planteamientos que despierten el interés de los estudiantes al nivel de las propias escuelas de medicina, donde la materia debería ser obligatoria”.HAY 400 NUEVOS PACIENTES AL AÑOEn el Estado existe una incidencia de, al menos, 400 casos nuevos de Enfermedad Renal Crónica (ERC) al año. Cifra que, hace 10 años, era sólo de 200. Así lo dijo Raymundo Hernández Hernández, titular del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos (CETOT).“No existe una cultura de la prevención. Nosotros vemos a muchas personas fumando, que no practican deporte y con sobrepeso y obesidad, a pesar de las campañas que tienen las dependencias de salud”.Según dijo Gustavo Pérez Cortés, jefe del Servicio de Nefrología Pediátrica del Hospital Civil “Juan I. Menchaca”, se estima que unos siete mil jaliscienses se encuentran en tratamiento de sustitución y recordó que la única forma de que vuelvan a tener una mejor calidad de vida es por medio del trasplante renal.Jalisco es uno de los primeros lugares en prevalencia de la enfermedad, con una tasa de mil 600 por cada millón de habitantes. Pero, también es el Estado que más trasplantes realiza, tan sólo hasta julio de este año se habían hecho 566 de estos procedimientos, de los cuales 370 fueron de riñón.Jalisco tiene una prevalencia de Enfermedad Renal Crónica (ERC), en adultos, de mil 600 por cada millón de habitantes. Sin embargo, según estadísticas del Programa de Detección de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en la Comunidad, de la Fundación Hospitales Civiles de Guadalajara, en el municipio de Poncitlán hay una prevalencia de dos mil 600 por cada millón.En este municipio existen seis comunidades que tienen un problema serio con la ERC. Ahí, se tienen detectados 600 enfermos, muchos de los cuales son niños. El Gobierno del Estado, universidades y asociaciones se encuentran realizando estudios para determinar las causas de esto. Hasta el momento, se sabe que puede ser por desnutrición, exposición a pesticidas y que el agua está contaminada con metales pesados.*Enfermedades que pueden causar ERC.Fuente: Secretaría de Salud Jalisco Felipe Lozano Kasten, investigador del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Guadalajara (UdeG), asegura que desde niños se podrían detener las enfermedades renales.“Si, a nivel nacional, se normara de que a cada niño se le hiciera una prueba de albuminuria en la orina cada año, que es muy barato, esto se podría diagnosticar muy fácil en edad temprana, sin necesidad de llegar a Enfermedad Renal Crónica, sino sólo detectando y tratando el daño renal que pudiera existir”.Además, el jefe del Servicio de Nefrología Pediátrica del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, Jacob Israel Sandoval Pamplona, recomienda que los padres realicen a sus hijos un examen general de orina cada seis meses, controlen su peso, su talla, eviten el sedentarismo y lleven una dieta saludable.
