Para dar una nueva vista a los pasos a desnivel que hoy lucen repletos de basura, el Ayuntamiento de Guadalajara hará énfasis en sus operativos de limpieza. Y para tratar de inhibir esas prácticas, también dará atención a las luminarias.El alcalde tapatío, Ismael del Toro, afirmó que también se reforzará la vigilancia, pues las sanciones en la capital del Estado por arrojar basura de cualquier clase en la vía pública, parques, jardineras, camellones o lotes baldíos van de 10 mil a 20 mil pesos.“Estamos programando limpiezas cada semana y en algunos casos cada 15 días, pero la verdad es que tenemos que hacer mucha más conciencia en los ciudadanos, y máxime en los pasos a desnivel, que además de la basura que se tira, y lo que se pueda dar de imagen, se pueden provocar, ya cercano al temporal de lluvias, inundaciones”.El presidente municipal pidió apoyo a los ciudadanos, pues son ellos quienes generan esas “montañas” de desperdicios en túneles y en cientos de puntos más de la metrópoli. “Se da más por el ciudadano común que lo lanza desde los vehículos. Podríamos reforzar el tema de la iluminación en los pasos a desnivel para que no sea un punto que propicie o invite a arrojar la basura”.Abundó que ningún operativo cambiará la vista de la ciudad si no hay conciencia y apoyo de los habitantes.Por lo pronto, anunció que habrá especial atención en puentes y pasos a desnivel.Del Toro expuso que se han detectado zonas en las que llegan ciudadanos en camionetas y arrojan escombros como si fuera un basurero, por lo que se dará más vigilancia en esos espacios para detectar y sancionar.“En el Centro Histórico hemos puesto, desde el 6 de diciembre, todo un operativo y lo mantenemos con esas condiciones de limpieza. Pero sí creo que podemos ir detectando los puntos donde tal vez se presta más a que se ensucie la ciudad para también poder tener reacción operativa”.Las cuadrillas de limpieza de espacios públicos en Guadalajara tendrán trabajo adicional. Y no sólo para mejorar la imagen de la capital del Estado, sino para reducir la dimensión de las inundaciones una vez que comience el temporal de este año.El alcalde, Ismael del Toro, afirmó que las movilizaciones en los pasos a desnivel se reforzarán y se garantizará que no haya luminarias apagadas. Todo para evitar que los automovilistas sigan arrojando desperdicios, pues se ha detectado que muchos de ellos lo hacen.Por otra parte, Fernando Gutiérrez, director de Aseo Público, explicó que, a pesar de que cada semana o cada 15 días se realizan trabajos de limpieza en los pasos a desnivel del municipio, el problema persiste porque hay personas en situación de calle que duermen allí y acumulan la basura.“Es un problema latente porque las personas en situación de calle lo propician. Ellas llevan desechos que van juntando de la calle, o que ellas mismos provocan, y los dejan ahí”.Añadió que se realizan revisiones continuas, por medio de reportes, para atender los “tiraderos espontáneos” que hace la gente en las esquinas, aunque “el municipio cuenta con un programa, en colaboración con los vecinos y gerentes de zona, para programar jornadas de limpieza y quitar desechos como colchones y muebles de las calles”.Según el municipio, sólo en el túnel de la Avenida Hidalgo se retiran entre 275 y 300 kilos de basura a la semana, en tanto que del de López Mateos y Las Rosas se extraen hasta 700 kilos cada dos semanas.Otras acciones que emprenderán las autoridades son las campañas de concientización, pues a decir del alcalde, no hay operativo que baste si no hay conciencia de los ciudadanos, y agregar “Puntos Limpios” en lugares estratégicos.Aunque para el director de Aseo Público, también sería importante multar. “No sería ideal llegar a ese extremo, sino que la gente haga consciencia del problema”.Para el académico del ITESO, evitar que la ciudad se convierta en un “tiradero de basura” es posible. Pero para ello debe haber sanciones contra quienes tiren residuos en la calle, cobrar la recolección y el manejo que se dé a la basura y, sobre todo, que las autoridades cumplan con las normas de separación.Sin embargo, todo inicia con la cultura. Crear conciencia para que la ciudadanía deje de arrojar basura en las calles, pues es difícil recoger y mantenerlas limpias permanentemente. “Es un problema que le cuesta mucho al municipio, pues mientras más residuos haya y menos exigente sea su manejo, vamos a estar pagando todos por eso”.Según Solís, no sirve para nada separar la basura si los recolectores la vuelven a acumular. “Hay una norma de almacenamiento separado y mucha gente lo hace: separar su basura. Pero los recolectores, que son los municipios, la juntan la mayoría de las veces; entonces se ponen algunas regulaciones para mejorar el problema… pero no se cumplen”.Ernesto Naranjo Castellanos, director de Protección y Sustentabilidad Ambiental de Tlajomulco, explica que para atender la acumulación de basura se habilitó una aplicación que recibe y atiende reportes en lo inmediato. Además, existe el programa “Limpiemos Tlajomulco”, donde el Ayuntamiento acude a hacer limpieza y recuperar espacios.“También trabajamos con departamentos de Participación Ciudadana para hacer conciencia de que el problema de la basura no se termina al tirarla, por lo que creamos el programa para que, a través de esta acción, le pudiéramos dar un valor y no llevarlos a un relleno sanitario”.Así, transforman sus residuos en composta para entregar a los agricultores de Cajititlán. “Le damos un valor a la basura”.Para el experto, resolver la acumulación de basura es uno de los “grandes temas que hay, no sólo en Jalisco, sino en el país”, pero no se hace mucho por resolverlo.En su opinión, el problema es mucho más complejo que separar residuos o tener plantas de reciclado. “También es decidir qué se va a hacer con ello. No hay una política general que oriente todo esto; sólo acuerdos políticos y económicos”.Añade que tirar la basura en las calles es una consecuencia de ello, aunque tampoco piensa que multar o premiar a quienes tiren o reciclen basura es la solución, sino que “cada contexto merece un análisis para saber qué funciona mejor y que lleven a los efectos que queremos”.De acuerdo con Salvador Romero Cuevas, secretario general del Ayuntamiento de Tonalá, apenas el jueves se creó el Reglamento de Ecología municipal. El fin es “tener condiciones para un programa de separación de residuos e iniciar con uno para evitar que se tire la basura. Una vez que se publique será socializado con los ciudadanos y se echará a andar”.Sin embargo, aunque aún no hay un proceso de la empresa Caabsa Eagle (que recolecta la basura en el municipio) que ayude a la selección de basura, el funcionario informa que “sí tendríamos que caminar paralelo a la cultura del ciudadano para poder lograr que se inserte”.Por otro lado, resalta que “desde que tomamos las riendas del municipio hemos combatido el problema mejorando los espacios públicos y limpiando las calles. Habría que hacer un diagnóstico después de estos seis meses para saber qué tan rápido vuelven a ensuciarse”.La estrategia de la administración de Andrés Manuel López Obrador implica un conjunto “articulado e interrelacionado de acciones normativas, operativas, financieras, de planeación, administrativas, sociales, educativas, de monitoreo, supervisión y evaluación para el manejo de residuos desde su generación hasta la disposición final”. La meta, ambiciosa por la distancia que hay para alcanzarla, es no generar basura en el país.
