Esta mañana la diputada local de Futuro Jalisco, Susana de la Rosa informó mediante rueda de prensa que en este año promoverán reformas que garanticen el cumplimiento de los derechos de la comunidad LGBTQ de Jalisco.Dentro de sus acciones se encuentran dos principales reformas que buscan ser aprobadas por el Congreso de Jalisco, la primera es el reconocimiento del matrimonio igualitario en el código civil y la segunda poner fin a las terapias de conversión.“Sabemos que vamos a enfrentar muchas resistencias con el argumento de que existen problemas más importantes en el estado. Pero eso no nos va a parar. Son causas urgentes para acabar con las diferentes maneras de violencia que vivimos en todo el estado” sustentó la diputada.Cabe mencionar que, en cuanto al reconocimiento del matrimonio igualitario como un derecho en el Código Civil, desde el 2016 los registros públicos municipales tienen la obligación de cumplir con este derecho. Sin embargo, aún no existe claridad en su ejecución.Además, ya se había presentado una iniciativa con este objetivo ante la legislación pasada, aunque esta no ha llegado al pleno, por lo que buscan que sea retomada y aprobada.En cuanto a las terapias de conversión también conocidas como “ecosig”, es decir, esfuerzos para corregir la orientación sexual y la identidad de género, la diputada abundó en que su prohibición debe ser definitiva para evitar que más personas sean sometidas a estas acciones que incluyen violencia física, psicológica y que dejan secuelas de por vida. Por su parte, el integrante del colegio de profesionales de la psicología del estado de Jalisco Angel Pimentel, exhortó a la legislación“Me gustaría exhortar enérgicamente a las legisladoras y los legisladores a hacer justicia. Que pongan fin a la violencia y discriminación, y que descongelen estas iniciativas. Es una deuda histórica que tienen con la comunidad LGBTQ y que está en sus manos terminar”.De acuerdo con datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Fundación Arcoíris, México es el segundo país de Latinoamérica con más violencia por homofobia y transfobia, después de Brasil.GC
