El cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, afirmó ayer que las autoridades han fallado en materia de seguridad.“Tenemos que encomendar a nuestras autoridades, que desgraciadamente tienen que reconocer que sus esquemas de seguridad han resultado fallidos; y no lo digo sólo por este sacerdote, lo digo por tantas vidas que son injustamente segadas”, señaló Robles Ortega tras condenar la muerte del cura Juan Miguel Contreras García, quien fue asesinado el viernes en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.Al encabezar el inicio del evento de ordenación episcopal de tres obispos, en el Santuario de los Mártires, Robles Ortega lamentó que la gran mayoría de los asesinatos contra sacerdotes, y en general contra muchas personas, queden en la total impunidad.Además, consideró alarmante la cultura de desprecio por la vida, por lo que invitó a la gente a recuperar la dignidad de la vida humana.El sacerdote asesinado se encontraba en la notaría parroquial de la Iglesia San Pío Pietrelcina, en Haciendas de Santa Fe.“Estando para cumplir sus dos años de ordenado, vivió sus ejercicios espirituales esta semana. Llegó a su parroquia para retomar sus servicios y, estando en su oficina dispuesto a servir, sin mediar palabra, sin mediar reclamo, llega un sujeto que no sabemos quién es, y lo mata injusta y cobardemente”, expresó el cardenal.La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a las autoridades investigar “exhaustivamente” el asesinato de Contreras García.El órgano que reúne a los más de 100 obispos del país demandó a las autoridades que éste y los demás crímenes contra sacerdotes no queden impunes. “Solicitamos con firmeza, una vez más, investigar exhaustivamente, hasta aclarar los hechos, para actuar conforme a la justicia, y no permitir que éste, ni los demás crímenes en nuestra nación, queden impunes”, expresaron.La Fiscalía de Jalisco indicó que, de acuerdo con las primeras investigaciones, el sacerdote “fue posiblemente atacado por dos hombres, quienes ingresaron a la sacristía de la parroquia” y lo agredieron “para posteriormente huir en un vehículo compacto”.El sacerdote retirado Lucino Flores Sánchez fue hallado muerto por atropellamiento cinco días después de haberse extraviado en Puebla.La Arquidiócesis de Puebla informó que Flores Sánchez, de 67 años, murió atropellado y que sus familiares lo localizaron en el servicio forense.Flores Sánchez, sacerdote de San Hipólito Xochiltenango, municipio poblado de Tepeaca, estaba retirado del servicio por problemas de memoria y dificultades para hablar por un accidente que sufrió hace varios años, dijo la Arquidiócesis.De acuerdo con el Centro Católico Multimedial, en menos de una semana han sido asesinados dos ministros de culto; el miércoles el padre Rubén Alcántara Díaz fue víctima de homicidio al interior de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, luego de discutir con un hombre que entró al templo para agredirlo.En lo que va del año, cuatro sacerdotes han sido asesinados, además se han registrado dos ataques con explosivos en la Diócesis de Matamoros.En su último reporte sobre agresiones a sacerdotes, el organismo detalló que de 1990 a 2018 se han contabilizado 68 atentados contra miembros de la Iglesia católica, la lista la encabeza un cardenal, 46 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos y una periodista católica.
