A partir del próximo martes, llegarán a Jalisco 81 mil 900 dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus que serán para inocular al personal que trabaja en instituciones de salud, informó el gobernador de Jalisco. “Finalmente el Gobierno de la República dio a conocer la programación tentativa de la primera fase de vacunas contra el COVID-19”, indicó el mandatario en sus redes sociales sobre el plan que contempla la entrega de dosis entre el 12 de enero y el 1 de febrero. De acuerdo con el calendario tentativo de entrega en tres etapas, el Gobierno federal enviará a la Entidad 32 mil 175 dosis entre el 12 y el 18 de enero; 26 mil 325 del 19 al 25 del mismo mes, y otras 23 mil 400 unidades entre el 26 y el 1 de febrero. “Esta fase será para cubrir al personal de salud de instituciones públicas y privadas, empezando por quienes atienden a pacientes con COVID-19 y luego al resto del personal médico”, aclaró el mandatario estatal. Agregó que su administración insiste en incluir al personal docente como prioridad para poder avanzar en el esfuerzo de regresar a clases presenciales, pues desde el año pasado se planteó como fecha tentativa para el regreso parcial a las aulas el 25 de enero. Sin embargo, ante el aumento de contagios y la aplicación de nuevas restricciones desde el 25 de diciembre hasta mañana, el 15 de enero se hará una evaluación y se determinarán las acciones a seguir. Hasta ahora, el inmunizante de Pfizer es el único que se suministra en el país, como parte del plan de vacunación iniciado en Navidad. Se prevé que entre el 12 de enero y el 1 de febrero el Gobierno federal reparta, en tres etapas, un millón 313 mil 325 unidades en distintas entidades de la República. El anuncio de la llegada de las vacunas a Jalisco se dio el mismo día en que las autoridades sanitarias reportaron la mayor cantidad de fallecimientos por COVID-19 en el Estado, con 120 nuevos decesos, con lo que la cifra de víctimas ascendió a seis mil 425 desde que fue reportada la primera, en marzo de 2020. La Secretaría de Salud estatal argumentó que la cantidad de defunciones reportada ayer obedece a un rezago en la notificación de los decesos, sobre todo del Instituto Mexicano del Seguro Social.
