Luego de que el domingo pasado el cardenal José Francisco Robles afirmó que fue retenido por miembros del crimen organizado en la zona de Totatiche y Villa Guerrero, ayer el gobernador de Jalisco negó que existan este tipo de acciones. “En Jalisco no hay retenes de la delincuencia organizada. La presencia de estos grupos es un tema en el que estamos trabajando con el Gobierno federal todos los días. Eventualmente puede haber en algún momento la presencia de alguno de ellos que genere alerta, lo hemos hablado de manera clara y puntual. Cuando hay estas situaciones se actúa de manera oportuna”, dijo.Lamentó que Robles alertara sobre esto a través de una declaración a los medios (en la que también se habló del cobro de plaza para llevar a cabo fiestas patronales) y no con una querella formal ante las autoridades. “Hay que decirlo con toda claridad: eso de los retenes no es una realidad en el Estado. Al señor cardenal le ofrecemos siempre (atención en) cualquier tema que le preocupe. Es muy importante hacer un llamado a hablar las cosas con cuidado y sin buscar generar una alarma”, manifestó.El titular de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Jalisco, Carlos Villaseñor, pidió una mayor coordinación entre las corporaciones de seguridad de los tres niveles de Gobierno y llamó a cambiar la estrategia ante el reporte de hechos delictivos que se registran principalmente en la colindancia con Zacatecas y Michoacán.“No es un tema aislado, los Estados más violentos son los vecinos de Jalisco. De ahí que tenemos que redoblar esfuerzos para blindar nuestro Estado”, comentó.El coordinador del Gabinete de Seguridad del Gobierno estatal, Ricardo Sánchez Beruben, pidió a los habitantes de la zona Norte reportar la ubicación de retenes del crimen organizado y anunció que se intensificarán los patrullajes.
