En 2002, cuando apenas era una adolescente, Lee Eun-hae apareció en el programa surcoreano Love House, donde fue presentada como una joven ejemplar que cuidaba con dedicación a sus padres con discapacidad. Su imagen de hija devota conmovió a la audiencia, otorgándole una breve fama nacional.Dos décadas más tarde, ese recuerdo televisivo quedó sepultado bajo una historia muy distinta: la de uno de los crímenes más sonados en Corea del Sur, que le valió el apodo mediático de “la Viuda Negra Coreana”, un término utilizado para describir a mujeres que asesinan a sus parejas con el fin de obtener beneficios económicos.El 30 de junio de 2019, en el pintoresco valle Yongso, en Gapyeong, provincia de Gyeonggi, Yoon (un hombre de 39 años que no sabía nadar) perdió la vida tras saltar desde un acantilado de cuatro metros hacia las aguas profundas de un arroyo. En el lugar se encontraban su esposa, Lee Eun-hae, y el amante de esta, Cho Hyun-soo.La investigación judicial determinó que, aunque ninguno lo empujó físicamente, ambos lo persuadieron para que saltara y no hicieron nada para rescatarlo, pese a saber que no podía mantenerse a flote. Esta conducta fue calificada por el tribunal como “asesinato por omisión” y formaba parte de un plan para cobrar una póliza de seguro de vida de 800 millones de wones (aproximadamente 11.5 millones de pesos mexicanos) que vencía ese mismo día.Las pesquisas revelaron que el suceso fue el desenlace de una serie de intentos fallidos de asesinato. En febrero de 2019, Lee trató de envenenar a su esposo con tetrodotoxina, una neurotoxina mortal presente en el pez globo. Tres meses después, en mayo, lo empujó al agua en un área de pesca. En ambas ocasiones, Yoon logró salvarse, sin sospechar que su vida seguía en peligro.La fiscalía señaló que estos episodios demostraban una estrategia planificada y sostenida para beneficiarse económicamente de su muerte. Mientras tanto, Lee y Cho mantenían una relación sentimental estable y manipulaban emocionalmente a Yoon para que creyera que su matrimonio seguía siendo funcional.Tras la muerte de Yoon, las autoridades no contaban con pruebas suficientes para detener a Lee y Cho, por lo que ambos permanecieron en libertad. Sin embargo, nuevos testimonios y evidencias propiciaron que, en diciembre de 2021, se emitieran órdenes de arresto.Al fijarse la fecha de su comparecencia judicial, la pareja huyó y se mantuvo prófuga durante cuatro meses. La policía difundió sus fotografías en una lista pública de criminales buscados, lo que aceleró su localización. Finalmente, fueron detenidos el 16 de abril de 2022 en Goyang, al norte de Seúl.En 2022, el tribunal de primera instancia impuso a Lee Eun-hae cadena perpetua por asesinato, tentativa de asesinato y fraude de seguros. Cho Hyun-soo recibió una pena de 30 años de prisión. La defensa apeló, pero en abril de 2023 un tribunal superior ratificó las sentencias. En septiembre del mismo año, la Corte Suprema confirmó de manera definitiva el fallo y ordenó que Lee porte un dispositivo electrónico de rastreo durante 20 años después de su eventual liberación.De forma paralela al proceso penal, el Tribunal de Familia de Incheon declaró nulo el matrimonio de Lee y Yoon, señalando que la mujer nunca tuvo intención de compartir una vida con él, sino que utilizó la relación con fines económicos. Testimonios recogidos indicaron que Lee aplicaba tácticas de manipulación emocional, similares al “gaslighting”, para aislar a Yoon de su entorno y mantener el control sobre él.El caso provocó un intenso debate en Corea del Sur sobre la figura del “asesinato por omisión” y la urgencia de mejorar los mecanismos para detectar la violencia psicológica y la manipulación en el hogar. Además, puso en discusión cómo ciertos programas televisivos pueden proyectar imágenes de “personas modelo” que no siempre corresponden a la realidad.Medios como Korea JoongAng Daily y The Dong-a Ilbo subrayaron que este proceso sentó un precedente legal al reconocer que la omisión deliberada de ayuda, combinada con un patrón de manipulación emocional, puede constituir homicidio agravado.Hoy, Lee Eun-hae cumple cadena perpetua en una prisión surcoreana. Su historia, que alguna vez fue la de una joven admirada en televisión, terminó como un ejemplo extremo de cómo la ambición y el engaño pueden derivar en tragedia.BB