Luego de que el senador republicano, Lindsey Graham, sugiriera matar al presidente ruso, Vladímir Putin, como medio para acabar con la invasión de Ucrania, el portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró este viernes que asesinar a líderes extranjeros no es parte de “la política de Estados Unidos”."No abogamos por asesinar al líder de un país o un régimen extranjero. No es una política de Estados Unidos", respondió este viernes Psaki al ser cuestionada al respecto, en su rueda de prensa diaria.Psaki dijo que el presidente estadounidense, Joe Biden, aún considera que “sigue abierto el camino a la diplomacia” y que mantener el diálogo “ayudará a resolver” la situación; además, subrayó que EU “daría la bienvenida” a un alto al fuego y a la apertura de corredores humanitarios.El embajador de Rusia en EU, Anatoli Antónov, dijo que las declaraciones del senador son “inaceptables” y aluden a la “rusofobia”, por lo que exigió explicaciones oficiales."El nivel de rusofobia y de odio en Estados Unidos está fuera de control. Es increíble que el senador de un país que promueve sus valores como una guía para toda la humanidad se dé el lujo de llamar al terrorismo", reprochó el diplomático.Las críticas llegaron incluso de las filas republicanas, como la del senador Ted Cruz. "Hay que imponer masivas sanciones económicas, boicotear el petróleo y el gas ruso, y enviar ayuda militar para que los ucranianos se defiendan, pero no se debe hacer un llamamiento al asesinato de jefes de Estado", concluyó Cruz, quien calificó a la idea de “excepcionalmente mala".DO
