El presidente electo de Argentina, el peronista Alberto Fernández, reveló que sus colaboradores avanzan en conversaciones con acreedores de la deuda pública argentina con vistas a iniciar una negociación para acordar nuevos términos de pago.“Estamos avanzando y estamos hablando mucho más rápido de lo que piensan los medios”, aseguró Fernández, luego que en los últimos días se hiciera manifiesta la creciente incertidumbre en los mercados sobre cómo encarará el futuro Gobierno la deuda.Durante la campaña que lo llevó a un triunfo en las elecciones pasadas, Fernández dijo que buscaría negociar mayores plazos de pago tanto con acreedores privados como con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin rebajas sobre el capital ni lo intereses.Sin embargo, muchos analistas consideran que será necesaria alguna disminución para que Argentina pueda afrontar sus compromisos, una duda que los asesores de Fernández no han despejado aún. “Tampoco hay que salir corriendo, porque finalmente esto es una negociación. Cuando se negocia, se hace una estrategia para buscar las mejores oportunidades y el mejor momento para hacer las cosas”, señaló el presidente electo.Según datos oficiales, a finales de septiembre la deuda ascendía a 315 mil millones de dólares, de los cuales 126 mil millones estaban en manos de acreedores privados y 75 mil millones eran con organismos internacionales. Con el FMI, Argentina selló un acuerdo de auxilio financiero por 56 mil 300 millones de dólares, de los cuales ya se han desembolsado 44 mil millones de dólares. El resto es deuda entre entidades del sector público argentino, más fácil de gestionar.
