El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó hoy los ataques suicidas de este viernes contra dos mezquitas en Afganistán, en Kabul y en la provincia occidental de Ghor, que dejaron casi 70 muertos y medio centenar de heridos.En un comunicado remitido por su portavoz, Guterres expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos en los ataques, además de extender su solidaridad al Gobierno afgano y a la población de ese país."Solo esta semana, cientos de civiles afganos haciendo sus vidas, lo que incluye practicar su fe religiosa, han sido víctimas de actos brutales de violencia", lamentó el alto funcionario internacional.Guterres hizo un llamado a que los responsables sean llevados con rapidez ante la justicia. "El ciclo de violencia debe terminar y el diálogo comenzar", añadió.Los ataques de hoy, que no han sido reclamados todavía por ninguna formación insurgente, se suman a otros tres coordinados esta semana por los talibanes contra bases militares y cuarteles policiales, que dejaron un centenar de fallecidos.
