Las autoridades chinas confirmaron hoy la muerte de los dos desaparecidos tras la explosión este domingo de una fábrica de Ningbo, en la provincia oriental de Zhejiang, lo que eleva a cuatro las personas fallecidas en el siniestro, informó hoy la agencia estatal de noticias Xinhua.La identidad de las víctimas corresponde a la del padre y el primo del propietario de los explosivos que provocaron la detonación, un hombre apellidado Sha, el cual fue detenido ayer en Hubei (centro) después de que la policía descubriese que éstos habían sido fabricados de forma ilegal.Los responsables de la investigación sospechan que ambos varones, que fueron encontrados bajo los escombros este miércoles, fueron a la fábrica para deshacerse de la mercancía ilegal cuando se produjo la explosión que les causó la muerte.El propio Sha, que llevaba tiempo siendo buscado por las autoridades chinas, confesó a la policía tras su arresto haber pedido a algunos familiares -sin especificar quiénes- que fueran hasta la fábrica para sacar de allí los explosivos y evitar su incautación.La confirmación de estas dos nuevas víctimas eleva a cuatro los muertos en la explosión, que también dejó una veintena de heridos y numerosos daños materiales.
