Casi 10 mil nuevos casos de COVID-19 se diagnosticaron en las últimas 24 horas en Florida, un nuevo récord para este estado del sur de Estados Unidos afectado por una ola de contagios del nuevo coronavirus, especialmente entre los jóvenes. El "estado del sol" relevó nueve mil 585 nuevos contagios y 24 muertes en un día, un número sin precedentes desde el comienzo de la pandemia, según las estadísticas de las autoridades sanitarias locales. Florida se enfrenta a una "explosión real" de la enfermedad entre los jóvenes que, gracias al desconfinamiento operado desde principios de junio, han regresado a las playas y la vida nocturna, reconoció esta semana el gobernador Ron DeSantis. La edad promedio de las personas infectadas es de 33 años, contra 65 años hace dos meses. El gobernador republicano, que demoró en tomar medidas de contención, decidió el viernes suspender el consumo de alcohol en los bares. Greg Abbott, su homólogo de Texas, cuyo estado también se enfrenta a un preocupante aumento de los casos de coronavirus, ordenó a su vez el cierre de bares y redujo la capacidad de los restaurantes a 50%, contra 75% desde el 12 de junio. "Si pudiéramos regresar y comenzar de nuevo, probablemente sería necesario frenar la apertura de los bares, porque allí el virus se propaga rápidamente", dijo el viernes Abbott a la cadena local KVIA. "La gente va a los bares a establecer contacto, beber y socializar", una receta perfecta para el nuevo coronavirus, agregó.OF
