La reunión de líderes europeos sobre migración terminó sin una solución concreta sobre la cuestión de la acogida de migrantes, más allá de un abanico de medidas para blindar las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE).La mini cumbre, con 16 líderes europeos en Bruselas, ocurrió en un momento de tensión entre diferentes socios y con el buque “Lifeline”, con cientos de migrantes a bordo, esperando en altamar una solución después de que Italia y Malta les cerraran sus puertos.“Hubo mucha buena voluntad y también algunas diferencias, pero todavía queda terreno en común”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, al término del encuentro en Bruselas, desgranando algunos de los consensos de los europeos.Merkel señaló que buscarán “reducir la migración irregular, proteger las fronteras europeas, una mayor cooperación con los países de origen y de tránsito de los migrantes”. Así, la UE empieza a definir cómo frenar la llegada de ilegales, pero sigue sin solución para aquellos que ya están ahí.Esa última cuestión, la acogida de refugiados, es el principal escollo entre miembros de la UE, que querían plasmar en su próxima cumbre el 28 y el 29 de junio su hoja de ruta para reformar la política común de asilo.
