Decenas de civiles, entre ellos heridos, fueron evacuados hoy del principal feudo opositor de las afueras de Damasco, Guta Oriental, objetivo de una ofensiva del ejército sirio y sus aliados, informaron medios de comunicación oficiales y activistas.La televisión siria afirmó que decenas de civiles salieron en dos tandas a bordo de autobuses, a través del corredor humanitario del campo de refugiados palestinos de Al Wafidín, en la periferia de Damasco, y que se espera que haya más.Las fuerzas armadas sirias se han encargado de garantizar la seguridad de esas personas, en su mayoría mujeres, menores y ancianos, que serán trasladadas al centro de acogida de Al Dueir, indicó la emisora.La Media Luna Roja Siria destacó en un tuit que sus equipos están llevando a cabo su "deber humanitario" proporcionando servicios a las familias que están saliendo de Guta Oriental.La televisión siria no mencionó que se esté efectuando ninguna evacuación de enfermos o heridos, aunque el Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que los pacientes han comenzado a ser trasladados fuera de Guta Oriental.Esa organización precisó que la evacuación médica se desarrolla en zonas bajo el control de la facción islamista, el Ejército del Islam, una de las principales de la región.Esta fuente agregó que la evacuación coincide con el bombardeo de áreas en poder de otro de los grupos islamistas más importantes de Guta Oriental, la Legión de la Misericordia.Ayer, el Ejército del Islam reveló en un comunicado que había alcanzado un acuerdo con Rusia, aliada del Gobierno de Damasco, para sacar a los heridos de la región asediada.El responsable del Centro ruso para la Reconciliación de Siria, general Yuri Yevtushenko, apuntó que cien civiles abandonaron hoy Guta Oriental en dos grupos por el corredor humanitario, gracias a un pacto entre el Ejército ruso y los combatientes opositores.El responsable militar detalló que entre los civiles evacuados hay heridos.Guta Oriental es blanco de una ofensiva terrestre del ejército sirio desde el 25 de febrero, que fue precedida una semana antes de una intensificación de los bombardeos de aviones sirios y rusos, y del fuego de la artillería gubernamental.
