Miles de personas se manifestaron ayer en varias ciudades de España en contra del referendo de independencia que Cataluña pretende realizar hoy a toda costa.Enzarzado desde hace años en un conflicto creciente con el Gobierno del conservador Mariano Rajoy, el ejecutivo de esa región está decidido a celebrar la consulta prohibida por el Tribunal Constitucional español.Carles Puigdemont, presidente regional de Cataluña, aseguró que “lo que no va a pasar es que nos vamos a ir a casa y vamos a renunciar a nuestros derechos”.Puigdemont reconoció sentirse dominado por “una gran responsabilidad ante este momento”, pero aseguró que es la sociedad catalana la que reclama la posibilidad de decidir su futuro en las urnas, y él lo que querría es que existiese por parte de Madrid la intención de sentarse a dialogar, a abrir un espacio de decisión.“Si el Estado español hoy dice vamos a acordar un referéndum (...) Vamos a parar esto”, afirmó Puigdemont. Pero si no fuera así, “el Gobierno (catalán) lo ha dispuesto todo para que pueda desarrollarse en total normalidad”.Sin embargo, Rajoy está lejos de admitir la clase de diálogo que sugiere el presidente del Gobierno regional de Cataluña, y ante ese panorama, la consulta sigue en los planes a pesar de que también hay catalanes que se oponen a ésta.“Catalonia is Spain (Cataluña es España)” o “Nosotros también somos catalanes”, cantaban bajo la lluvia en el Centro de Barcelona miles de personas en contra del referendo que, en palabras del ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, será un “simulacro de votación” en algunos lugares, ante la falta de sitios para votar, papeletas, y autoridades para comprobar la autenticidad de los resultados.Guardia Civil “bloquea” consultaLa Guardia Civil española verificó ayer que el centro de telecomunicaciones del Gobierno regional de Cataluña no podrá prestar servicio hoy para el referendo secesionista ilegal.Los agentes acudieron tras una orden judicial de la magistrada Mercedes Armas que obligó el viernes a los responsables del Centro de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información (CTTI) catalán a suspender el acceso a las aplicaciones informáticas que gestionan las bases de datos que pretendían ser utilizadas para la consulta prohibida por el Tribunal Constitucional.Tras esa medida el ministro portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró que con el “bloqueo” de las instalaciones del CTTI “se ha asestado un golpe a la organización del referéndum ilegal”.La entrada de los agentes de la Guardia Civil en el CTTI impediría, según Méndez de Vigo, que se pudiera efectuar un eventual recuento de papeletas tras la prohibida consulta.El Gobierno catalán confirmó la intervención de la Guardia Civil y advirtió que ésta afectará de forma directa a los servicios del sistema informático, de manera que si se logra hoy la participación de un millón de personas, sería “un éxito desbordante”. EL DATO Quieren consulta legalDesde 2012 los dirigentes catalanes reclaman un referendo de independencia de esta región, cuyos ciudadanos están divididos sobre la secesión pero apoyan ampliamente un escrutinio acordado con Madrid.Según un sondeo de julio pasado, 41.1% de catalanes está a favor y 49.4% en contra; y más del 70% de la población quiere que la cuestión se decida en un referendo legal.