Estados Unidos calificó la detención de líderes civiles en Myanmar, Birmania, como un golpe de Estado y anunció sanciones contra miembros de la cúpula militar de ese país asiático.El alzamiento militar en Myanmar deja en un dilema al gobierno del presidente Joe Biden, que desea apoyar los frágiles movimientos democráticos del mundo pero al mismo tiempo no quiere dejar que países como Myanmar caigan bajo la influencia de China.Por otra parte, muchos militares de Myanmar ya están bajo sanciones debido a la brutal campaña contra la minoría rohinya, por lo que es poco probable que las nuevas penalidades surtan efecto alguno.Las autoridades estadounidenses inicialmente se mostraban renuentes a calificar lo sucedido en Myanmar como golpe de Estado, luego que los nuevos líderes de ese país aseguraron que ejercerían el poder por un año como medida de emergencia; no obstante el martes, funcionarios del Departamento de Estado se expresaron convencidos de que los acontecimientos satisfacen la definición de un golpe de Estado.La asistencia humanitaria a la población civil no se verá afectada por las sanciones, señaló una fuente del Departamento de Estado que pidió no ser identificada.Las detenciones efectuadas en Myanmar el fin de semana incluyeron a la gobernante civil Aung San Suu Kyi y a otros. Los militares insistieron en que tuvieron que intervenir debido a fraude en las elecciones de noviembre, en las que el partido de Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia, ganó por abrumadora mayoría.JM
