Los productores agropecuarios de Argentina iniciaron un paro de cuatro días en protesta por un impuesto a la exportación de soya. La medida es impulsada por las cuatro principales asociaciones agropecuarias de ese país y consiste en el cese de la comercialización de granos.Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soya. En 2019 las exportaciones de los dos derivados de la oleaginosa alcanzaron unos 12 mil millones de dólares.La Asociación de Productores Rurales de Marcos Juárez, situada en la provincia de Córdoba, que integra Confederaciones Rurales Argentina (CRA), la Federación Agraria Argentina (FAA), Coninagro y la Sociedad Rural Argentina, se oponen a la decisión de Alberto Fernández, presidente argentino, de aumentar los impuestos a la exportación de soya de 30% a 33 por ciento.“Es un impuesto perverso porque te lo cobran por producir... es discriminatorio que a otros sectores no se lo cobren y el campo es el que mueve la economía del interior de Argentina” se quejó Luis Dellarossa, presidente la Asociación de Productores.La medida sobre la soya, que revierte la política del anterior Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), pretende mejorar los ingresos fiscales en un contexto de endeudamiento y recesión creciente.El Ejecutivo destinará una parte de la recaudación fiscal adicional a la compensación de tres de cada cuatro productores de la oleaginosa, siempre que su producción no haya superado las mil toneladas en la campaña anterior. Este beneficio, según datos oficiales, alcanzará a 42 mil 406 productores que representan 74.2% del total. Pero los huelguistas dudan que eso se cumpla.
