El Tribunal Constitucional de España asestó ayer un nuevo golpe a los independentistas de Cataluña al anular, por unanimidad, la ley del referendo catalán del pasado 1 de octubre, un asunto que incrementa las tensiones entre los dos gobiernos en pugna.Pero ni eso ni el encarcelamiento el lunes de dos líderes separatistas ni la fuga de activos de la región parecen bajar los ánimos de los independentistas, que esperan que tras su voto la Generalitat logre separarse del Gobierno español.La ley anulada ya había sido suspendida de modo cautelar el pasado 7 de septiembre, un día despues de ser aprobada por el Parlamento de la región de Cataluña; pese a ello, las autoridades locales convocaron a la consulta.Mientras el presidente de la región, Carles Puigdemont, ha recibido un nuevo plazo —que vence mañana— para explicar si declaró o no la idependencia, los ciudadanos separatistas mantienen fija su postura y sostienen que el voto por el “sí” ganó y que las autoridades catalanas tienen la obligación de declarar la independencia. Por esa convicción, sumada a la exigencia de que se libere a los presos políticos Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, líderes de los grupos de bases Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, unas 200 mil personas salieron ayer a las calles con velas y pancartas. Frente a ellas, alguien leyó un manifiesto que aseguraba que “el Estado español ha franqueado una línea roja” y “cometido un grave error” al ordenar esos arrestos. En la plaza de Sant Jaume, el presidente catalán y parte de su gabinete se unieron a los manifestantes, que gritaban “libertad”, “independencia” y “la represión no es la solución”. “Enfrentamos un poder ejecutivo en el Estado que usa la rama judicial para bloquear al legislativo”, agregó el vocero del Gobierno catalán, Jordi Turull.Casi 700 empresas dejan la regiónUn total de 691 empresas se han llevado su sede social de Cataluña en lo que va de octubre, más que en los nueve meses anteriores, en plena inestabilidad por los planes independentistas del Gobierno regional, informó ayer el Colegio de Registradores de España. “En los nueve primeros meses de 2017, hubo menos salidas que en los últimos 10 días”, advirtió ayer una portavoz de este organismo, que reúne a todos los registradores de la propiedad y mercantiles de España.En el mismo mes, 38 empresas instalaron su sede social en Cataluña, por lo que el saldo es netamente negativo (-653).Entre las empresas que se fueron, están seis de las siete sociedades catalanas en el principal índice de la Bolsa de Madrid, el Ibex 35, como CaixaBank y el Banco Sabadell.El lunes, la marca de vino espumoso Codorníu anunció su partida a La Rioja, tras 500 años y 18 generaciones de implantación en Cataluña. Además, la prensa reportó que ayer se fue la administración de lotería La Bruja de Oro.Por otra parte, la federación patronal Exceltur, que incluye a grandes cadenas hoteleras, señaló que en las dos semanas posteriores a la consulta, el sector turístico catalán ha visto su cifra de negocios caer un 15% con respecto al mismo periodo del año anterior.LEE TMABIÉN: Cuatro empresas mexicanas con riesgo por Cataluña
