Lo ocurrido esta semana en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es sumamente preocupante por la forma en que la mayoría de las y los ministros se dejaron intimidar por los reclamos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien incluso reconoció el miércoles pasado que se le pasó la mano en los reproches que les hizo en el marco del análisis que vienen haciendo de la constitucionalidad o no de la Prisión Preventiva Oficiosa.Pese a este asomo de mea culpa, sin duda el Presidente debe estar muy contento por lo enrachado que ha andado esta semana que dobló al dirigente nacional del PRI, Alejando Moreno, quien respaldó una iniciativa para mantener al Ejército en las calles hasta el 2028, y con ello logró romper la coalición “Va por México” que formaba con PAN y PRD, y también hizo descarrilar el proyecto del ministro Luis María Aguilar que proponía dejar de aplicar la figura de la Prisión Preventiva establecida en el artículo 19 de la Constitución, y modificar el artículo 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales.Y es que bastó a López Obrador emprender una campaña de críticas contra las y los ministros desde su rueda de prensa mañanera desde la semana pasada, cuando entre otras descalificaciones, soltó la joya contra Yasmin Esquivel Mossa, Margarita Ríos Farjat, Loretta Ortiz Ahif y Juan Luis González Alcántara Carrrancá, al reprocharles que luego de que las y lo propuso para ser ministros de la Corte, se olvidaron del proyecto de la cuarta transformación y “en hacer justicia” y que ahora actuaban “más en función de los mecanismos jurídicos”. “Me equivoqué…porque cambiaron de parecer”, les reprochó López Obrador.Los efectos de esa inconformidad presidencial aparecieron esta semana que en las discusiones del pleno de la SCJN siete de once ministros, ellas y él incluidos, se pronunciaron en contra de inaplicar la prisión preventiva oficiosa ya que según argumentaron, la Corte no puede invalidar lo que sostiene la Carta Magna. Sólo el ministro presidente Arturo Saldívar, y sus compañeros Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena y Norma Piña, argumentaron que esa figura vulnera los Derechos Humanos por lo que respaldaron el proyecto vencido del ministro Aguilar.Así la SCJN volvió a las andadas al romper nuevamente su racha de contención a los excesos del gobierno de la 4T, como cuando en mayo del año pasado su presidente, el ministro Zaldívar, y las ministras Ortiz y Esquivel, y el ministro Gutiérrez, dieron los cuatro votos necesarios para no considerar anticonstitucional la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), conocida también como la “Ley Bartlett” por darle nuevamente preferencia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) frente a los generadores privados de electricidad. Volvió a ser así una Corte muy oficiosa y no el contrapeso que para bien del país ha sido en otros momentos ante un Presidente que exhibe cada día sin menor pudor sus afanes autoritarios. jbarrera4r@gmail.com
