El debate reabierto luego de las marchas convocadas en muchas ciudades del país para protestar una vez más por la creciente violencia contra las mujeres, en todas sus modalidades, debe capitalizarse con avances concretos en el ya largo, pero también lento, camino por la igualdad de género en nuestro país.En ese sentido, es más que oportuna la instalación, que se dio el lunes pasado en Jalisco, del Consejo Estatal para Prevenir, Atender y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, con la presencia de Nadine Gasman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres.Este espacio de deliberación, evaluación y toma de decisiones que abrió ayer el propio gobernador Enrique Alfaro, acompañado de más de un centenar de alcaldes, ayudará sin duda a seguir consolidando el trabajo con las organizaciones de la sociedad civil que han luchado por años por esta causa, y con quienes hubo un claro divorcio por la forma poco cuidada con la que se desapareció el Instituto Jalisciense de las Mujeres, al inicio de la actual administración.Ya lo mencionaban el lunes mismo varias organizaciones de mujeres que participaron en un foro con la titular del Inmujeres, que es urgente revisar los indicadores para medir avances y retrocesos, que se han tenido desde la aplicación de las Alertas de Género, locales y nacionales, y que de muy poco han servido, ya que lejos de contener la violencia contra las mujeres, ésta ha crecido.El más claro síntoma del fracaso en esas políticas es la irritación social mostrada el viernes de la semana pasada en la marcha de la Ciudad de México, por la impotencia de muchas mujeres ante la indiferencia de las autoridades y muchas veces de las dinámicas sociales de sus comunidades, que mantienen en la impunidad a sus agresores. Lamentable, desde luego, que algunos grupos de infiltrados, hayan querido desvirtuar esa inconformidad y coraje, con agresiones cobardes a periodistas, destrozos y desmanes.En Jalisco se implementaron Alertas de Género en ocho municipios desde febrero de 2016 sin que mas de tres años después podamos decir que hayan dado los resultados deseados. La causa fue que muchas autoridades estatales y municipales incumplieron con los compromisos que implicaban las alertas. Estas fallas provocaron que activistas locales pidieran la intervención de la Secretaría de Gobernación y la implementación de la Alerta de Género Federal. Esta gestión provocó que la Segob emitiera doce recomendaciones y 37 acciones cuyo estatus actual bien podría ser un elemento para hacer los ajustes necesarios a las Alertas en el Consejo recién reactivado.Lo que urge es un replanteamiento de estas políticas fallidas hasta hoy, que también se revisan ya en la Cámara de Diputados, para lograr la reeducación de hombres agresores, darle vigencia real a las órdenes de protección y que las distintas autoridades, ahora sí, destinen tiempo y recursos para cumplir las tareas prometidas para combatir este lastre que no se detendrá por decreto.jbarrera4r@gmail.com
