Hace días, un ex directivo del Atlas habló sobre algunos puntos de vista acerca del presente del equipo y detalles ocurridos durante su gestión. En la plática, reconoció lo que es pensado por muchos, que la afición rojinegra es una de las mejores en México por su manera de alentar en los partidos y por la fidelidad que se tiene pese a que no se ha logrado un título de Liga desde 1951.Pero la tensión y el descontento han crecido tanto que incluso la gente ha dejado de acudir a los juegos en reclamo por los malos resultados, y ya no ha acudido a las instalaciones de La Madriguera a esperar la salida de algún futbolista, pues los entrenamientos se realizan a piedra lodo de vez en cuando, quizá para alejarse de la presión, y del desgano. Justo esta semana tuve la oportunidad de discutir con algunos seguidores detalles como estos.Antes, dijo uno, “podías acercarte a las prácticas por si durante el fin de semana no ibas al estadio tuviera al menos la chance de ver a tus figuras ensayando (...) Ya ni conocemos a quienes juegan. Y tuvimos que acostumbrarnos a los juegos en un día diferente y aceptar que la tradición de los sábados es cosa del pasado (...) Antes salíamos del Jalisco y perdieran o ganaran, nos íbamos con gusto a la casa para ver la repetición”.Quizá, lo que más duele, indicó otro, es que “en las malas”, pareciera que el seguidor es más una especie de enemigo, “porque nadie sale a dar la cara, nadie sale a calmar las aguas. Las noticias las sabemos porque se dicen en Twitter (...) Se pudiera uno encontrar a alguno de los jugadores en las plazas, pero pasaría como una persona más, no como aquel futbolista amigo del balón y del ‘hincha’. Uno quiere apoyar, pero nos rechazan”.Alguien más señaló que cree que hay un aparente “divorcio” entre el equipo y La Fiel, una ruptura muy grande que vuelve la situación tan crítica en algo antes impensado, y justo esa separación va en contra de lo que él considera “es parte de la identidad de Atlas”.Este año ha sido complicado para los Zorros, pues el pasado torneo culminaron en la parte baja de la tabla general con 15 puntos y 17 goles propios, y esta campaña, en 12 fechas suman apenas cuatro anotaciones y cinco unidades. Pero no es eso lo que hace pensar en una posible ruptura. Dialogando, se comentó que en realidad es que pareciera que se han empecinado en crear dos entidades distintas. Y aún si lo son, siendo una tradición local, Atlas y el pueblo se compenetraban de forma armoniosa, por lo que en esta ocasión, además de recomponer el camino en materia deportiva, también debe hacerlo con la que es considerada su mayor activo, la gente.
