El mensaje del rector de la UdeG, Ricardo Villanueva, para anunciar que la UdeG no regresará a clases presenciales tuvo un doble propósito.Dejar claro que no hay condiciones ante el repunte de la pandemia en jóvenes en edad universitaria, pero también para hablarle de frente al gobernador.El rector no escatimó en apuntar a Hugo Luna, “jeque” de gabinete, como uno de los orquestadores de los ataques contra la Máxima Casa de Estudios.También Villanueva insistió en que se trata de una represalia política por disentir con el Gobierno de Jalisco y el federal sobre el retorno a las aulas.Y sugirió que si 18 años de panismo no pudieron mermar a la UdeG, otra vez la Universidad saldrá avante de estos embates que describió como preocupantes y autoritarios.* * *Ahora resulta que son los medios de comunicación los que generan miedo en la población y evitan que los menores no regresen a clases presenciales, según dijo el gobernador de Jalisco en su “regañera” semanal.Seguro nada tiene que ver la falta de campañas de comunicación desde el Gobierno estatal para generar confianza en las familias a fin de que se sientan seguras de llevar a sus hijos e hijas a las escuelas.* * *Tristísimos están decenas de servidores públicos en el Congreso del Estado porque luego de 18 meses, escuchó bien, después de un año y medio de la “bendita” pandemia, tendrán que volver al Palacio Legislativo y checar su horario de entrada y de salida.Aunque para una gran mayoría de ciudadanos la pandemia ha significado dificultades y problemas para su sustento, más de un centenar de servidores públicos del Congreso pudieron gozar de este periodo en sus casas y sin que se les afecte ni un peso a su salario.Así es que seguramente quienes se asomen hoy al Congreso de Jalisco verán tristeza de muchos funcionarios, pero incluso algunos cambios dramáticos porque seguramente a más de alguno no lo reconocerán después de un año y medio de ausencia con gastos pagados.
