No parece vaya a ser fácil para el chamaco sinaloense José Roberto Osuna Quintero superar el problema legal que tiene desde el pasado día 8 de mayo, y sobre todo las consecuencias en cuanto a menoscabarle su rendimiento deportivo, debiendo recordarse con tristeza que todo deviene desde que el joven serpentinero -que hasta el día del suceso infausto era el indudable serpentinero cerrador titular de los Azulejos de Toronto- fue detenido por la Policía de esa ciudad acusado de agredir a una mujer, por lo cual no ha podido regresar al terreno de juego, ya que aunque fue liberado con reservas por las autoridades canadienses, la organización de Las Ligas Mayores le determinó una suspensión, que en el lenguaje de la Gran Carpa se denomina “licencia administrativa”, que es una separación temporal del equipo con goce de sueldo, lo que le impide desempeñarse como pelotero en activo.Ha trascendido que las autoridades determinaron varios puntos condicionantes a fin que se haya permitido que Osuna pudiera haber salido de la prisión inicial preventiva en las instalaciones de la Policía de Toronto en la que estuvo recluido por sólo algunas horas después de la detención una vez que fue acusado por la agresión, y entre esas condiciones destaca que el joven pelotero mexicano no puede acercarse a menos de 100 metros de un edificio donde vive la persona supuestamente agredida, ni tampoco puede comunicarse con ella, acordándose también que el lanzador no podrá tener armas en su posesión ni consumir alcohol.Osuna espera una resolución próxima en una audiencia a efectuarse el próximo día 18 de junio, en razón de ello es de esperarse que el serpentinero deba seguir imposibilitado de jugar con sus Azulejos hasta esa fecha y dependiendo del resultado que se obtenga, pues aunque Osuna actualmente se encuentra en licencia administrativa que fue dictada inicialmente por ocho días, le fue ampliada hasta el 21 de mayo, aunque la MLB puede dictar una prórroga, siendo augurable que lo hará y por ello sería al menos hasta el día de la citada audiencia, ya que independiente a la investigación oficial, la oficina del comisionado de las Grandes Ligas lleva a cabo su propia investigación independiente y podría emitir una determinación para castigar al pelotero incluso con rigor.Hay que advertir que Osuna pasará por varias adversidades antes de retomar ritmo y adecuado estado anímico y emocional ante su posible regreso tras la suspensión y acorde a cómo se resuelva el tema de fondo.Aún sin la información clara sobre lo acontecido, más por el silencio en que ha incurrido podría ser presumible que sí cometió el ilícito, Osuna es un muchacho muy joven, sin experiencia, y habrá que esperar aprenda de su error para que pueda enmendarlo y que la experiencia amarga lo fortalezca y no se derrumbe deportiva y psicológicamente.Para que Osuna resulte lo menos afectado posible en lo deportivo y en su salud mental y anímica, va a necesitar mucha apoyo de su familia y de su equipo, además de ayuda de psicólogos, que deberán estar cerca de él constantemente, trabajando en su mentalidad, haciéndole saber que no va a ser muy fácil su regreso, ya que quizá va a tener que enfrentar y sortear varias adversidades, entre ellas los abucheos de los fanáticos de los diferentes equipos en sus estadios donde vaya a lanzar, y quizá además sufrirá un menoscabo severo en cuanto al aprecio de su propio público en Toronto, que podría desde simplemente no respaldarle como antes lo hacía, pues lo veneraba, a incluso serle indiferente o hasta también se genere la circunstancia de expresiones de reclamo y rechazo.Habrá que esperar algunos días para tener una posibilidad de una referencia más clara de cómo será la consecuencia penal o civil para Roberto Osuna y de cómo serán las circunstancias en que podría volver a jugar, tanto en razón de la posible sanción ejemplar que acuerde Grandes Ligas a sus propias políticas, ya que ha generado una expectativa de lucha contra este tipo de conductas extra deportivas, pero que afectan la personalidad y la honorabilidad del pelotero.Es previsible que la MLB determine una sanción severa como muestra de que no estará dispuesta a tolerar ese tipo de conductas en los peloteros profesionales vinculados a la organización, de ahí que quizá sean varias semanas y por ende muchos juegos los que deba perderse Osuna y ello le afectará tremendamente en su desarrollo deportivo y de ánimo, ya que hay un posible augurio en cuanto a que es posible que la temporada haya concluido para el chamaco sinaloense.El escenario menos complejo es que sea mantenido en suspensión hasta el 21 de mayo y después de ello no sea dictada contra él una suspensión ulterior muy larga, que durante el tiempo que dure pueda tener la capacidad de mantenerse en forma física adecuada y trabaje de forma óptima en el tema psicológico y tenga el temple para volver habiendo superado la infausta experiencia. ¡Esperemos lo logre!@salvadorcosio1bambinazos61@gmail.com
