El eslogan fundacional de Movimiento Ciudadano en Jalisco se acuñó en una frase: «Para no repetir la historia».La fuerza política que acabó con el bipartidismo en Jalisco, ¿en verdad ha hecho mejores gobiernos, han ofrecido soluciones a las demandas sociales y contra la inseguridad?Si nos apegamos a los discursos vertidos en el inusual festejo del fin de semana por los diez años de Movimiento Ciudadano en Jalisco, la respuesta es: sí, sí y sí.En realidad, el evento político del sábado fue un cierre de filas y loas al gobernador Enrique Alfaro disfrazado de aniversario.Sirvió para aclarar que este año nadie se mueve y no es momento de divisiones: «El problema no es tener candidato sino que tenga el respaldo de todos», dijo Alfaro. Y finalmente la claridad, pese a negarlo reiteradamente en el pasado, de que el gobernador «jugará» en la política nacional para 2024. MC Jalisco está en su mejor momento: en 2012 ganó apenas nueve municipios y conquistó sólo 8 curules locales. Hoy encabeza el gobierno del estado, gobierna en 49 ayuntamientos incluida la ZMG, ganó el Senado y cuenta con 16 diputados y diputadas en el Legislativo estatal.Aquí vale la pena una analogía. El PAN, luego de dos décadas de gobiernos en Jalisco, perdió la confianza de la gente porque repitió la historia: gestiones que crearon más expectativas que resultados, alejamiento de la ciudadanía, endeudamiento, inseguridad y pobreza. Todo lo anterior acentuado por una incapacidad para la autocrítica y una idea distorsionada sobre la magnitud de méritos propios.La frase de Hugo Luna en el evento de Tlajomulco ilustra este síndrome de nuestra clase política: «Desde aquí definimos políticas públicas que hoy son referente a nivel nacional o internacional y muchas, en cinco, diez o veinte años las entenderán».En resumen: ellos están del lado correcto de la historia. Trabajan para la posteridad y sus críticos son cortos de miras. Cuando hablo de un neopanismo naranja va más allá del hecho de que su ADN tiene una fuerte carga del PAN con figuras emanadas de esa fuerza política y del empuje inicial del emilismo: Alberto Esquer, Ricardo Rodríguez, Manuel Romo y Diego Monraz.Tiene que ver con la repetición de la historia del PAN en el gobierno. El futuro de MC en Jalisco y la fortaleza de su capital político en el escenario nacional depende de que en 2024 los jaliscienses coincidan con el balance favorable del partido en el poder.Y eso se logra con resultados a la altura de las expectativas generadas, no sólo con un cónclave político, comunicación institucional y un buen manejo de redes sociales.
