¿Quién no recuerda la imagen de una joven en medio de la noche y sobre la carretera con la mirada fija hacia ninguna parte? Esa imagen, la última donde Debanhi Escobar fue captada con vida, se convirtió en el estandarte de la búsqueda de las mujeres, de la revolución por la justicia contra la violencia de género en Monterrey y en todo México. Quién diría que esa imagen, tan nítida hace un año, hoy apenas si se mantiene viva en el recuerdo con sus colores desteñidos.El pasado 9 de abril se cumplió un año la desaparición de Debanhi y sigue impune su muerte. Este ha sido uno de los casos más mediáticos en el país en los últimos años, uno de esos donde se esperaría que se esclareciera de inmediato como sucediera con Ariadna López (noviembre 2022), pero no. La búsqueda de Debanhi, convirtió a cada internauta en un investigador, en un detective que ensamblaba piezas de un macabro rompecabezas y publicaba su opinión en cuanta red social pudo. Lamentablemente el hallazgo de la joven no trajo paz a su familia. Así de lamentable es la justicia en nuestro país. Tan burocrática que un mismo caso puede abrir una veintena de carpetas con diferentes líneas de investigación, tan reactiva que puede destituir a funcionarios por omisión, pero no puede encontrar un culpable. En el último año, se registraron cerca de tres mil denuncias por mujeres desaparecidas en México. La mayoría sigue sin localizarse. Algunas pasan de la estadística de “desaparecidas” a la estadística de víctimas de feminicidio. Sí, se puede formar parte de más de una estadística. El año pasado se registraron cerca de mil feminicidios, sin considerar los homicidios culposos que no fueron investigados con perspectiva de género.Pensamos que colocar en el ojo social un caso tan mediático haría reflexionar lo suficiente a las autoridades para ajustar sus estrategias de investigación, pero no. La impunidad sigue ganando la partida, es por ello que la violencia de género va en aumento y las investigaciones se quedan estancadas. Sólo el año pasado se registraron casi 340 mil llamadas al 911 para denunciar algún tipo de abuso, la cifra más alta desde 2015 ¿Cuántas mujeres, niñas y adolescentes no pudieron hacerlo?Podemos alarmarnos con los números fríos, ¿sería lo mismo si somos nosotros quienes formamos parte de ellos? Seguramente no, pero el año pasado más de 127 mil mujeres en México fueron víctimas de violencia familiar, se reportaron más de 23 mil víctimas de abuso sexual y 67 mil sufrieron lesiones dolosas. Y cualquiera podría ser nuestra vecina o compañera de trabajo.La memoria es tan corta a veces… Quiero pensar que no y que ni las autoridades ni la sociedad desarrollemos una memoria selectiva porque sin importar la magnitud del caso ninguna víctima debe ser olvidada.
