Aunque sólo fuera para quedar bien con las visitas, pero finalmente algunos priistas se dejaron ver en la campaña.El motivo de la reunión fue José Antonio Meade que visitó Lagos de Moreno. En primera fila del mitin estuvieron el gobernador Aristóteles Sandoval y también el senador con licencia Arturo Zamora.Los únicos oradores en el acto público fueron Miguel Castro y Meade, que intercambiaron elogios además de las clásicas arengas.Una coincidencia entre el candidato presidencial y el aspirante a la gubernatura fue que no mostraron el logotipo del PRI en sus camisetas, a diferencia de Aristóteles que lució en el pecho el emblema tricolor.Qué diferencia hace seis años. Hoy las encuestas mandan a Meade hasta el tercer lugar y a Castro apenas arañando el segundo, pero ambos muy lejos del puntero.Hace seis años, Sandoval Díaz y Peña Nieto sonreían al encabezar la preferencia de voto. Cómo da vueltas la vida…***Para tratar de evidenciar que Tlajomulco ya no es el bastión alfarista que todos creen, Alberto Uribe Camacho acudió a la Cuexcomatitlán para mostrar músculo y presumir que su marca tiene “punch”.Uribe condenó la persecución al personal del ayuntamiento que le es afín, y advirtió que una vez que pase la campaña regresará a la administración municipal para ajustar cuentas con los que se quedaron en su lugar.También anticipó que presentará denuncias contra todos los trabajadores municipales que detecten haciendo campaña con los naranjas en horario laboral.El alcalde con licencia aprovechó para levantar el brazo a Carlos Lomelí y manifestarle su respaldo en la carrera por la gubernatura.***A diferencia de Enrique Alfaro, que tuvo que pagarle a un niño huichol para que fuera el protagonista de una canción (na-na-na-na), al doctor Carlos Lomelí le salió gratis.La semana pasada durante su gira de trabajo por la Sierra de Amula, en el municipio El Limón, un grupo de asistentes acompañados de un acordeón le cantaron al doctor la canción titulada “Canto a Morena”.Se trató de una composición de ellos mismos, realizada unos días antes de saber de su visita al pueblo, motivados por la esperanza de un mejor gobierno.
