Demócratas, progresistas, estados y grupos defensores de los derechos humanos recibieron el día de ayer la noticia de que el Censo de 2020 incluirá una pregunta que obliga a la persona a revelar su ciudadanía. Esta información se dejó de recolectar desde 1950 por consecuencia del movimiento en favor de los derechos de mujeres y hombres de color, que hasta ese momento no eran considerados miembros productivos de la sociedad.California y el Estado de Nueva York ya se preparan para demandar al gobierno federal alegando políticas anti inmigración y racistas. Esta medida parece ser una herramienta más que utilizara la administración de Donald Trump para promover la división de su electorado y continuar aplicando su agenda a conveniencia de su base electoral.La incongruencia en los Estados Unidos recae en lo que está sucediendo en el Estado de California, por un lado, tienen una ciudad que es considerada el ejemplo nacional para implementar las llamadas “ciudades santuario” en Oakland, mientras que al Orange County votó el día de ayer para sumarse a un esfuerzo a nivel federal que prohíba la aplicación de medidas pro migración a nivel nacional.La importancia del censo es más grande que sólo contabilizar el número de habitantes en una nación, el negarse a participar en él o mentir en las respuestas inmediatamente se cancelan los derechos de la persona, incluido el de participar en las elecciones. El censo también determina el monto que los estados reciben del Gobierno federal así como cambios en los distritos electorales. El famoso “Gerrymandering” puede utilizar esta nueva información para decretar cambios en distritos de manera que ayuden a algún partido político al dividir la población de un distrito en específico en base a distintos factores como clase social, religión o grupo étnico. Aunque la medida se utiliza alrededor de mundo sólo en Estados Unidos puede ser explotada a discreción por el partido en turno, con este poder pueden asociar dos comunidades marginadas a un distrito con el propósito de desincentivar el voto.Creo que más estados y defensores de los derechos humanos no van a desistir en su lucha por contrarrestar esta medida, creando más problemas legales a una administración cerca del colapso.
