Se trata de tomar conciencia de que, dentro de la vida en pareja, existen dificultades que tiene que ver con la capacidad de engañar y esto parte de un principio básico; el de buscar hacer creer al otro, de que algo está bien cuando en realidad está mal o cuando está mal hacer creer que está bien.Desgraciadamente el engañar es un “deporte” muy practicado y se llega a niveles muy expertos. Hay verdaderos especialistas, y por consiguiente resulta muy complejo el desenmascarar éste sistema tan sofisticado de mentira.El fingir, enmascarar, ocultar, maquillar, disimular, callar, negar, evadir y por supuesto contar verdades a medias o mentiras “piadosas”, es parte del brillante arsenal con el que cuenta el elegante engañador.Decirle a la pareja que estás en un lugar y en realidad estar en otro. Aparentar que tienes más dinero y posición social; presumir lo que no eres ni tienes. Atenuar tus afectos por otras personas; tener confianza e intimidad con otras personas y ocultarlo a tu pareja; son tan solo algunos ejemplos de la interminable lista de cosas que somos capaces de hacer con tal de no afrontar la realidad o la verdad en la que vivimos.Si de alguna forma engañas a tu pareja, es que tienes miedo a que se entere de la verdad. Y no estás dispuesto a asumir las consecuencias.Lo cual indica la baja calidad moral que tienes y la irresponsable forma de vida que llevas.Los principios de la corrupción se basan en esta estratégica manera de vivir, alejado de la honestidad, de la sinceridad, del cuidado de los valores sociales y en fin de las normas y leyes que nos rigen.Los engañadores se pueden salir con la suya, por cierto tiempo, y acabar liberándose de muchos castigos y reclamos. Pero la vida es muy justa, y todo lo que siembras, algún día lo vas a cosechar, y tus facturas algún día te van a llegar y las vas a tener que pagar en esta vida o en tu futuro, después de la muerte.Así que una simple y sana recomendación, trata de ya no engañar a tu pareja, el costo es muy alto para ti y también para tus familiares, cuando conozcan la verdad.
