Jueves, 28 de Marzo 2024

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Lo bueno, lo malo y lo feo

Por: Jaime Barrera

Lo bueno, lo malo y lo feo

Lo bueno, lo malo y lo feo

La parte luminosa de la administración de Aristóteles Sandoval en estos cinco años de Gobierno en Jalisco es, sin duda, lo alcanzado a través de su gabinete económico. Los récords logrados en empleos desde luego tienen que ver con las palancas que encontró la iniciativa privada en políticas de desarrollo económico acertadas que trajeron cifras históricas de inversión extranjera que dinamizaron distintas ramas productivas. La creación de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología jugó un papel clave en la consolidación de la vocación estatal a las industrias creativas y fortaleció cadenas de valor con el impulso de patentes logradas a partir de una mayor interacción entre empresarios, universidades y autoridades. Jalisco incrementó su liderazgo en el sector agropecuario al sustituir cultivos con mejores mercados y al resolver problemas fitosanitarios y de inocuidad que permitieron mayores exportaciones de productos antes vetados en distintas fronteras. En turismo, se recuperó por fin las afluencias no alcanzadas desde el 2009 que se desplomaron las visitas por el brote de influenza. Toda esta dinámica económica y las políticas sociales aplicadas ubicaron a Jalisco, según Coneval, como el estado en el que más mexicanos salieron de la pobreza.

Algunas de las principales promesas de campaña de Aristóteles están lejos de cumplirse cuando se está ya a menos de un año del fin de su gestión

Lo malo es que algunas de las principales promesas de campaña de Aristóteles están lejos de cumplirse cuando se está ya a menos de un año del fin de su gestión. La modernización del transporte público como punta de lanza para articular en la ciudad un nuevo esquema de movilidad va con avances mínimos. Las complicaciones se reflejan en la lentitud para transitar del modelo hombre-camión al de ruta-empresa. Habrá que ver si antes de que concluya el sexenio de echa a andar la Línea 3 del Tren Ligero, que aunque en forma aislada, definitivamente dotará de una mejor movilidad a miles de ciudadanos. Dentro de lo malo está también que se incumplió con el propósito de traer agua adicional a Guadalajara y romper con más de tres décadas de planes que no aterrizan. Los problemas legales y las resistencias que enfrenta la Presa El Zapotillo sumarán a este sexenio en esa nociva inercia. En el tema ambiental también hay saldos negativos. La prueba más clara es que no se pudo ni siquiera implementar un nuevo modelo de verificación vehicular y el fondo verde para combatir la polución quedó sólo en planes.

Y lo feo fue el tema de la inseguridad. La fusión de la Procuraduría estatal y de la Secretaría de Seguridad para crear la súper Fiscalía General nunca rindieron los resultados deseados. Nunca se logró una buena coordinación con lo ayuntamientos de oposición ni con corporaciones federales, lo que degeneró en un disparo en los índices delictivos.
Radar

jbarrera4r@gmail.com

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