Tradicionalmente en esta bella ciudad se ha considerado que las aguas comienzan con San Antonio, el día 1 de junio, aunque no llueva, y terminan con San Francisco, el 4 de octubre, aunque siga lloviendo. Pero la realidad es que en nuestra metrópoli solo hay dos temporadas: la de calor sin agua y la de calor con agua, salvo algún día que hace frillito, pero ya estamos acabando la temporada de secas.Los recién llegados se extrañan de que los tapatíos digamos “arriba de” y “abajo de”, y mi consejo es que nomás que llueva, fíjense para dónde corre el agua, y ahí van a entender qué es arriba y qué es abajo, y eso no cambia. Yo recuerdo que de chiquillo vivíamos en la calle López Cotilla y en tiempo de aguas eran unas corrientonas, que nos salíamos a bañar en el torrente y en cuanto se calmaba, poníamos tablas para que las personas que fueran al rosario no metieran los pedales en el agua, a cambio de un quinto o de diez centavos.En otras cosas, por lo visto nuestra amada presidenta ha sido malinterpretada por los gringos, ya que ella dijo que se movilizaría para defender que entraran sin impuestos las remesas, que de todos modos entraron, y ellos entendieron que la movilización iba a ser allá, por lo cual la totalidad de barberos que vivimos de este lado estamos defendiendo a Claudita, de que si ella es tan mona, cómo iba a hacer esa peladez; esa chambita se las deja a funcionarios de poca monta, como senadores y puestos similares.Pero ella no debe juntarse con ese peladaje, ya que su cultura viene de Europa y no de las tribus originarias que, por otro lado, ya han llegado a la Suprema Corte y, desde luego, se niegan a usar toga y, a cambio de no usarla, prometen usar trajes de gala oriundos de sus poblaciones, con lo que yo, si de veras son oriundos, estoy de acuerdo, porque los honra usar sus vestidos y, de otra manera, es una facha, un disfraz. Lo que no sé es de dónde es originaria la popular ministra Batres, cuyo apellido suena como árabe; pero, en fin, que se ponga un traje originario del lugar donde nació. Lo que sí suena raro es que la tribu yaqui dice que el triunfador para la Suprema Corte, que cobraba en un instituto indigenista, es bastante corrupto y que ni siquiera es mixteco, que es mestizo, como andamos más o menos todos.Por su parte, los diputados locales, sin nada más que hacer, decidieron promover que haya matrimonios temporales por cinco años y me culpan de esa idea que tuve hace mucho tiempo, pero yo decía que debían quitar toda la legislación de matrimonios, porque si no, entonces habría que poner el arrendamiento de cónyuge y el tiempo compartido de pareja, a más del matrimonio colectivo, ya que entre muchos, ni el matrimonio es pesado. No le buigan.