Los mexicanos estamos a días —posiblemente horas— de conocer quiénes serán los principales candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para competir por la Presidencia de la República, gobiernos estatales, municipales, así como el Senado, diputados federales y locales —en toda sus modalidades—, más de tres mil posiciones en todo el país, pues aunque algunos cuantos de otros institutos políticos ya están “muy cantados”, no es hasta cuando el PRI publica y oficializa sus candidaturas, cuando toooodos los demás hacen lo propio, dizque por cuestiones de estrategia mercadológica.Por lo pronto, en Jalisco ya se echó a andar la Feria Internacional del Libro, mejor conocida como la FIL, en la que a lo largo de su existencia (31 años), ha hecho frecuente que en tiempos electorales o no, se establece una “pasarela” de personajes de la política, así como de aspirantes locales y nacionales que buscan alguna posición, y que mejor que dejarse ver en medio del mundo de glamour que se vive en ella, en donde preexiste una variada combinación de negocios —editoriales y de otro tipo— cultura, excelentes presentaciones de libros, conferencias de corte in ternacional y muchas otras acciones más que motivan a miles de personas de la localidad y prácticamente de todas las entidades, así como del país o ciudad invitada, más los que desean alcanzar una “rebanada” del enorme pastel que este importante evento significa.Luego entonces, se convierte en el gran escenario de la política, de ahí que los hoy precandidatos presidenciales y los presidentes de sus respectivos institutos políticos aprovechen para hacer presencia, con el socorrido pretexto de presentar alguna obra de su autoría —sea o no de su puño y letra—.Por lo pronto, los medios de comunicación locales, nacionales e incluso los internacionales, se encuentran a la expectativa —por no decir que se les queman las habas— y aprovechan cualquier indicio, al menos así lo califican ellos, para especular acerca de quién es o será el elegido. Durante la semana próxima pasada se difundieron algunos de estos indicios, tanto locales como nacionales —luego de que las famosas encuestas aumentaron la especulación—, con los punteros de una u otra sigla, aunque la realidad es que éstos ya se vienen manejando desde hace meses.El cruce de apuestas —desde un desayuno, comida y hasta fuertes cantidades de dinero— son, por decirlo así “el pan de cada día”, sobre todo en una sociedad en donde la “Lotería” es uno de los más importantes símbolos de la suerte.APUNTE¡Hagan sus apuestas! En el entendido de que difícilmente algunos de los mortales “comunes y corrientes” podremos incidir en tales postulaciones, aunque, claro está, que ello no nos quita las ganas de discutir, debatir y hasta apostar nuestro dinero, a sabiendas de que las decisiones se toman en otra parte.
