Viernes, 29 de Marzo 2024
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La necesaria visión metropolitana

Por: José M. Murià

La necesaria visión metropolitana

La necesaria visión metropolitana

Tal como lo hemos visto, quienes ya pasamos las seis décadas de vida, el incremento tan acelerado del número de habitantes que desbordaron el valle de Atemajac, con sus correspondientes viviendas y demás construcciones para atender a sus necesidades, ha dado lugar a un verdadero mazacote en lo que antaño eran diversos centros de población claramente diferenciados y debidamente enmarcados por su jurisdicción municipal.

Bien cierto es que ahora con dificultad se reconocen muchos de los límites geopolíticos entre una y otra y, lo que lo torna más complejo, es que en muchos sentidos estos ya carecen de razón de ser en virtud de tantos problemas comunes cuya solución resulta imposible con acciones unilaterales.

Así como el tema de la distribución de agua se resolvió razonablemente bien con el famoso Sistema Intermunicipal, es evidente que hay muchos asuntos que reclaman también acciones conjuntas o, al menos, perfectamente coordinadas.

Tampoco se antoja viable que un conjunto de tal extensión y tantos millones de habitantes pudiera fusionarse en una sola Entidad, como alguna vez se propuso, pues su misma dimensión y complejidad da lugar a muchas y muy diversas cuestiones que no pueden atenderse desde una sola oficina.

La propia Ciudad de México, en su mayor parte contenida dentro de lo que fue el Distrito Federal, tuvo que ser dividida en delegaciones.

No cabe duda, pues, que debe procurarse entonces una entente bien organizada y sistematizada entre todas sus autoridades.

En consecuencia, resulta alentador y sugerente que se esté forjando una voluntad de buena cooperación que, en días pasados, un grupo de candidatos a presidentes municipales, en torno a su candidato a gobernador, hayan firmado un documento en el que, en caso de ganar naturalmente, se comprometen a trabajar conjuntamente en cinco temas fundamentales.

Cabe decir que los temas del compromiso aflorado, precisamente en los recorridos que han hecho por el territorio que aspiran gobernar durante eso que se definió con el abominable nombre de “pre-campaña”.

Creo que se trata de un buen precedente, digno de ser imitado. Ojalá que puedan organizarse entre ellos de manera similar otros grupos de aspirantes, lo cual podrá facilitar las cosas y, a la hora de la verdad, permitirá gobernar con mayor eficiencia y atender debidamente la compleja cauda de problemas que aquejan a una comunidad tan grande, pues ya desde ahora sus diferentes equipos pueden empezar a planear un trabajo conjunto relacionándose unos con otros.

Los tiempos han cambiado y las acciones particulares difícilmente pueden tener éxito ante problemas generales. 
 

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