Lunes, 06 de Mayo 2024

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La muerte tiene permiso

Por: Allá en la Fuente .

La muerte tiene permiso

La muerte tiene permiso

Eduardo Cervantes Aguilar, alcalde de Ixtlahuacán de los Membrillos, convenientemente “ignora” cualquier detalle sobre la muerte de un joven que, tras ser arrestado por su Policía al no usar cubrebocas, fue entregado a sus familiares sin vida al otro día.

El hecho, dijo el alcalde, ya lo investiga la Fiscalía del Estado. Pero resulta extraño que el edil ignore hasta la razón por la que fue detenido el joven. ¿No se le ocurrió preguntar a su Policía tras la defunción de la víctima?

La brutalidad policial en Jalisco parece estar tan normalizada que no genera ni una enérgica protesta de la sociedad, ni un mensaje del gobernador, ni mucho menos sus “lágrimas de frustración”. Justo esa brutalidad tiene sumido a Estados Unidos en una revuelta social.

Aquí no. En Jalisco si no mueres por COVID-19, mueres a manos de la Policía haciéndote cumplir las medidas sanitarias… para evitar que mueras por COVID-19.

Esa es la paradoja.

***

Mientras el gobernador del Estado nos culpa y regaña por un alza de contagios y muertes por COVID-19, y anuncia mano dura contra paseantes y comercios para evitar aglomeraciones, su propia Secretaría de Transporte (Setran) es omisa ante un foco rojo de contagios.

Cada mañana, en Periférico Sur, cientos de pasajeros del transporte público abarrotan camiones, paradas y corredores ante la insuficiencia de unidades.

Todo el esfuerzo de los comercios y su inversión de dinero y tiempo para cumplir con las medidas sanitarias se desboca ante un falso compromiso de la Setran para vigilar, corregir y sancionar anomalías que arriesgan la salud de los jaliscienses. No basta con presumir inspecciones y supuesta normalización del servicio del transporte que sólo ocurre en sus comunicados.

La culpa no es de la gente que tiene que salir a trabajar y que no encuentra otra manera de trasladarse; sólo halla unidades escasas, mal programadas y que vigilan a medias.

Y así presumen un “nuevo modelo de transporte” que lo único que tiene de distinto al sexenio pasado es que ya cobra en general 9.50 pesos el pasaje (y no da cambio).
 

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