Jueves, 18 de Abril 2024

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Gabriel Casillas Moreno: en la muerte del arquitecto del entusiasmo

Por: Juan Palomar

Gabriel Casillas Moreno: en la muerte del arquitecto del entusiasmo

Gabriel Casillas Moreno: en la muerte del arquitecto del entusiasmo

Serán muy pocos los arquitectos que inspiren el fervor por la vida de Gabriel Casillas Moreno. Por muchas razones, empezando por las humanas: la recia y sincera amistad que sabía dispensar; la afabilidad que lo distinguía, su siempre presente sentido del humor; su cabalidad como padre, hermano, amigo ejemplar; su generosidad y paciencia con las que afrontaba la siempre tornadiza, a veces ingrata, condición humana; la calidez con la que impartía, cada vez, lecciones de educación y de consideración por los otros. Y, sobre todo, su paciente, férrea lucha por los ideales que siempre mantuvo, en las buenas y en las malas.

La enciclopedia informa que Entusiasmo: “es una voz usada en la Grecia antigua y compuesta de tres: en, theou, asthma, que significan juntas soplo interior de Dios. El Diccionario de la Academia nº 5 decía que es El vigor y vehemencia con que hablan o escriben los que son o parecen inspirados. Dícese comúnmente del furor o arrebatamiento de la fantasía de los poetas.” Veamos:

No se trata de hacer un retrato ideal de Gabriel. Sería faltar al respeto a su larga amistad, a  sus entrañables y tan humanos claroscuros, a la integridad de una personalidad que supo dejar honda huella en tantos. Pero cabe, de cara a su trayectoria, destacar centralmente su entusiasmo, la fidelidad a su espíritu más profundo, su contagiosa lucha por la arquitectura, por hacer un mundo mejor.

Gabriel estudió en la Escuela de Arquitectura del Iteso, integrante de la primera generación egresada de esa institución. Él y sus compañeros aportaron una nueva frescura, un enfoque más amplio al sentido de la profesión. Un claro ejemplo de ello es Gabriel Casillas, quien desde entonces concibió la arquitectura de manera integral, haciendo un continuo indistinguible de las obras individuales y la planeación de ciudades y regiones.

Como maestro, Gabriel tuvo en el Iteso, a lo largo de más de cuarenta años, tanto en la carrera de Arquitectura como en la de Diseño, un magisterio ejemplar. Fue, por ejemplo, altamente inspiradora su enseñanza de la Geometría Descriptiva, disciplina esencial para la comprensión de la arquitectura y sus componentes. Y esto mismo, trasladado al servicio público, fue lo que paralelamente supo hacer con sabiduría Gabriel: conjugar muy diversos componentes en beneficio de la arquitectura de la ciudad. Fue el generador de una institución clave y su primer titular: la Procuraduría de Desarrollo Urbano de Jalisco.

Gabriel Casillas Moreno, arquitecto, servidor público, lo fue en toda la extensión de la palabra. Gracias a su creatividad y su capacidad de gestión impulsó decisivamente un mejor desarrollo urbano y la defensa del patrimonio edificado en la metrópoli y en Jalisco. Pero, sobre todo, fue el amigo sin par, el hombre bueno que todos recordaremos y que logró pasar entre nosotros dejando una mejor ciudad, una huella del entusiasmo con el que vivió generosamente.

jpalomar@informador.com.mx

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